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El acero busca tecnología para sobrevivir frente al aluminio, hormigón y plástico

Los próximos años determinarán si el acero puede mantener su posición competitiva con otros materiales que han irrumpido en sus mercados. Aunque el acero sigue siendo un material bastante más económico que sus rivales, la calidad y flexibilidad comparativas del aluminio, plásticos y hormigón en la fabricación de automóviles, equipo de ferrocarriles y construcción exigirán que la industria del acero remodele sus instalaciones tecnológicas o se expondrá a perder su actual predominio en estos mercados.Con un aumento del consumo del 490% desde el año 1965 hasta el 1980, el plástico se ha destacado como el mayor competidor del acero. «El aumento tremendo en el uso de este material», dijo el vice presidente de suministros de Ford-Europa, Paut Hughs, en la decimocuarta conferencia anual del Instituto Internacional del Hierro y Acero (IISI), «se puede atribuir, en un principio, a su costo bajo, pero luego a su ligera densidad, buena ductibilidad, fino acabado y falta de corrosión». Lenhard Holschuh, secretario general del IISI, afirma que un 7% de la producción anual del acero en el mundo pierde su mercado en favor del plástico, aunque recupera un porcentaje aproximado con nuevos mercados. El aumento del uso de este material es tan grande que la industria del acero «tiene que trabajar con la del plástico. Ya no se trata tanto de una situación de competencia con este nuevo material como de crear con él y el del acero nuevos mercados», dijo Holschuh.

La introducción de los plásticos en el mercado del acero se ve más claramente en la producción de automóviles. Ya un 5,9% del peso de un automóvil Ford es plástico, y continúan los experimentos para aumentar este porcentaje, como con la fabricación de tanques de gasolina. Aunque estos experimentos han demostrado que es posible que se construyan de este material, y no de acero, en el futuro, Holschuh cree que «el mercado del plástico en el automóvil ha llegado a un punto máximo. Por razones de costo y también de seguridad no será posible que el plástico reemplace al acero en otras partes del automóvil. Un tanque de gasolina de plástico se puede hacer, pero no es nada seguro». Por estas razones, Holschuh dice que la competencia entre el acero y los plásticos se ha estabilizado bastante.

El aluminio también ha empezado a influir en mercados que eran tradicionalmente del acero, como el sector del automóvil, y nuevamente con la construcción de ferrocarriles de viajeros. Dado que la estructura básica es un, 3 5 % más ligera de peso que el acero-cobre, este material ha tenido gran éxito con todos los medios de transporte. En esta última década, con la escasez de energía, el acero, que es un ciento por ciento más pesado, y sólo de igual dureza que el aluminio, ha dejado de tener el empuje de antes. Thomas Graham, presidente de la empresa norteamericana de acero Jones and Laughlin, señaló que en la urgencia de quitarle peso a los materiales de los medios de transporte se comenzó a usar mucho un producto no rentable: el aluminio. Ahora, dice Graham, «el momento de la recuperación ha sonado para el acero. Nos hemos dado cuenta: de que hay maneras mucho más eficientes de hacer un automóvil más ligero que la fórmula brusca utilizada inicialmente». Aunque el uso del aluminio en coches y trenes «ha retardado el crecimiento general de la industria del acero en esta década, ahora el acero va a recuperar el terreno perdido, porque hay más escasez de aluminio y es una materia más costosa», dijo Graham.

Pero, igualmente, el aluminio presenta una competencia constante a la industria siderúrgica, y el geñor J. Bouley, director de materiales de la SNCF (ferrocarriles franceses), cree que sólo con un desarrollo de un acero de mayor resistencia podrá la industria crear un producto más ligero y que mantengasus ventajas de precio, dureza y calidad frente a la competencia del aluminio.

Otro material que se está imponiendo en el mercado del acero es el hormigón. De los tres materiales que van reemplazando al acero sólo el hormigón es más económico (aproximadamente un 556). La construcción de puentes ha cambiado desde una estructura puramente de acero,a una combinación de éste con el hormigón. Este nuevo concepto presenta como ventajas las de producir una estructura más fuerte, fácil de construir, en todos sus aspectos, de limpiar y de mantener. Por tanto, el uso del hormigón ha reducido en un 65% la cantidad de acero que se usa en los puentes y otras construcciones. El hormigón es la materia que realmente presenta una competencia creciente y peligrosa para la industria acerera, dijo Holschuh. Sus características han contribuido a este ascenso, pero Holschuh también cree «que los problemas de disponer de una estructura de hormigón hará que se impongan de nuevo las construcciones de acero. Quitar un puente de hormigón es un gran problema. Con uno de acero se pueden usar de nuevo los materiales, no hay desperdicios y no hay el problema de dónde poner los escombros».

Actualmente, la industria del acero está intentando mejorar tecnológicamente para conseguir un mayor mantenimiento y mayor fortaleza de estructuras, dijo Holschuh. También dijo que esta competencia se concentraba en «estructuras de menos de diecínueve pisos».

Parcialmente, a consecuencia de esta fuerte competencia, la producción de acero ha descendido en un 14% este año, según los cálculos del Instituto Internacional del Hierro y Acero.

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