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"España deberá demostrar que los vascos refugiados en Francia son terroristas"

El primer ministro francés Raymond Barre, al final de su intervención en el Consejo de Europa, declaró ayer a EL PAIS que «los tribunales franceses no pueden considerar como terroristas a los vascos de Euskadi sur residentes en Francia mientras el Gobierno de Madrid no lo demuestre convenientemente en cada caso». En su discurso ante los parlamentarios del consejo europeo estimó que la «pausa» giscardiana no generará un clima antieuropeísta en España.

Barre, en el hemiciclo del Consejo de Europa de Estrasburgo, ayer por la mañana, fue interrogado por el parlamentario español de UCD Carlos Calatayud sobre las posibilidades de asilo político en Francia de los extremistas antijudíos. Por aproximación, Calatayud deseaba conseguir de Barre una respuesta que englobara a todos los extremistas, vascos españoles incluidos. Pero la «delicadeza» de la pregunta ahogó el sentido último del diálogo. Interrogado, ya fuera del hemiciclo, el primer ministro insistió en que los nacionalistas de Euskadi sur se acogen en Francia a la reglamentación ya conocida sobre el asilo político.Barre intervino como invitado especial de la presente sesión de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Anotó que la actual situación internacional pesará sobre la Conferencia de Madrid, pero las 35 delegaciones «deben evitar una confrontación estéril de las ideologías, o de los sistemas políticos y sociaIes, y no deben conformarse con falsas apariencias».

Barre, que en privado dejó entender que no será reemplazado por Giscard y que la remodelación ministerial de su Gabinete se efectuará posiblemente mañana, jueves, respondió a varias cuestiones orales de parlamentarios españoles y portugueses referentes a la ampliación comunitaria. Repitió la doctrina oficial: buena voluntad francesa, pero dificultades agrícolas y de presupuesto.

Por primera vez intervino en este foro europeo el ministro de Exteriores chino, Huan Hua, que fulminó una vez más el «hegemonismo de la URSS».

La presencia de Barre en el Consejo de Europa y su confrontación con los parlamentarios dejó una vez más de manifiesto la inoperancia de la extremada cortesía de un hemiciclo que representa a veintiún países y a 380 millones de ciudadanos europeos, y cuyo funcionamiento está asegurado por ochocientos funcionarios y por un presupuesto que asciende este año a unos doscientos millones de francos (3.200 millones de pesetas), de los que España cotiza el 5,93%, es decir, unos 170 millones de pesetas.

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