EE UU defendería el abastecimiento petrolífero de Occidente
Estados Unidos está preparado para entrar en acción si fuese necesario para proteger los intereses de Occidente en el golfo Pérsico, según declaró ayer el comandante en jefe de las fuerzas aliadas en Europa, el general norteamericano Bernard W. Rogers, en el curso de un almuerzo con periodistas en Bruselas.El general Rogers dijo que esperaba que la presencia naval norteamericana en la zona «ayude a disminuir la violencia. Esperamos», añadió, «que la flota situada en ciertos puntos y los movimientos de otras unidades, con dos grupos de combate aéreo, tendrá efectos saludables».
El comandante supremo de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), manifestó que la misma sigue con mucha atención los acontecimientos. «Cuando se inicia una conflagración es imposible predecir cómo se va a desarrollar y cuáles pueden ser sus efectos para nosotros», añadió.
«Creo», dijo más adelante, «que deben emplearse canales diplomáticos y políticos, y que es Estados Unidos quien tiene esa capacidad. Estamos preparados para entrar en acción, si fuese necesario, para defender los intereses vitales de Occidente, no especialmente los de EE UU, sino los de Europa, para la que los recursos petrolíferos de la zona son más importantes que para Norteamérica».
El comandante supremo de las fuerzas aliadas en Europa anunció, según la agencia UPI, que en la reunión del Consejo Atlántico del próximo mes de diciembre se estudiará un nuevo programa de actuación para la OTAN, denominado Phase II Actions. El programa se basa en la necesidad de que los países europeos asuman mayores tareas, a fin de hacer posible la presencia de fuerzas norteamericanas en otros puntos de interés vital.
«Como consecuencia de Afganistán», explicó Rogers, «Estados Unidos tomó la decisión de crear una fuerza de intervención rápida que incluye a determinadas unidades adscritas hasta ese momento al teatro europeo. Así, pues, hay ciertas áreas en las que los países aliados europeos tendrán que hacer un mayor esfuerzo». En concreto, la OTAN deberá plantearse planes que aumenten la potencia y actuación naval europea, así como su capacidad de movilizar reservas.
De esta forma, añadió el general norteamericano, la fuerza naval estadounidense podrá atender razonablemente tanto el océano Indico como el golfo Pérsico.
Al margen de estas declaraciones del comandante supremo de las fuerzas aliadas en Europa, se supo ayer en Bruselas que los expertos militares aliados han elaborado un informe sobre la situación en el golfo Pérsico.
