Acuerdo entre Ibercobre y Santa Bárbara
Ibercobre, sociedad participada mayoritariamente por los bancos Hispano Americano y Bilbao, y el grupo formado por Banesto, Masaveu y Abaitua, llegaron a un acuerdo para segregar en los próximos meses las factorías de Gijón, dedicada a fabricar acero, y la de Lugones, productora de semitransformados del cobre. Estas dos fábricas pertenecen actualmente a la Sociedad Industrial Asturiana Santa Bárbara, en la que los dos grupos tenían una participación similar.Ibercobre pasará a controlar del orden del 90% del capital de la fábrica de Gijón, y el otro grupo tendrá una participación similar en la de Lugones. La Caja de Ahorros de Asturias conservará una pequeña presencia en el capital de ambas sociedades, que al final del proceso en marcha serán independientes. Ibercobre y Banesto llegaron a una discrepancia insalvable en cuanto al futuro de la Sociedad Industrial Asturiana.
El primer grupo consideraba llegado el momento de la incorporación de dicha sociedad al proceso de reestructuración e integración de políticas del sector del cobre como vía de preparación. ante el reto del ingreso de España en la Comunidad Económica Europea, mientras que Banesto defendía la tesis de esperar a una mayor consolidación de la actividad de la Sociedad Industrial Asturiana.
Para salvar este obstáculo se produjo un acuerdo entre ambos grupos, según el cual Ilbercobre se compromete a la instalación de la colada continua en Lugones, y por el que ambos deciden la potenciación de las dos actividades accediendo a su segregación jurídica de forma que Ibercobre se convertirá en el principal accionista de la Sociedad de Metales de Lugones, y el otro grupo de la Sociedad Trefilería de Moreda (Gijón).
Con esta operación, la actividad de esta segunda factoría perderá su carácter secundario al lado del cobre, para convertirse en la actividad principal de su grupo.
Carlos Tartiere, director gerente, y Jorge Barrás, consejero-delegado de la Sociedad Industrial Asturiana, manifestaron ayer a EL PAÍS que el acuerdo entre los dos grupos garantiza la supervivencia y la potenciación de ambas factorías, y desmintieron rotundamente los rumores del posible desmantelamiento de la fábrica de Lugones, factoría que ha conseguido consolidar el taller de planos, como demuestra la nueva colada semicontinua, el estudio y perfeccionamiento de la fabricación de moneda y los constantes progresos en capacidad y calidad.
En el sector de alambre se tomó la decisión de comprar una instalación de colada continua, la primera de España, que permite contemplar el futuro sin zozobra, según los dos ejecutivos. En macizos la situación también ha evolucionado favorablemente. En cuanto a la factoría de Gijón, han sido puestas en marcha dos instalaciones especiales, tales como el nuevo galvanizado y la línea de plastificado.
La fábrica de Lugones viene produciendo unas 28.001) toneladas anuales de cobre y sus derivados, y la de Gijón, 26.000 toneladas de alambres y productos derivados.
Con esta operación (véase EL PAÍS de 5-9-1980), Ibercobre, sociedad presidida hasta ahora por Rodolfo Martín Villa, pasa a dominar el 75% del mercado nacional del cobre.
