Al menos 112
campesinos se introdujeron ayer en la sede de la Embajada de Costa Rica en San Salvador, ocupada desde hace una semana por otros 102 campesinos que intentan llamar de este modo la atención internacional sobre El Salvador. Las condiciones de habitabilidad en el pequeño recinto diplomático costarricense se han agravado notablemente, con la incorporación de los nuevos asilados.
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