Ciento cincuenta personas

podrían haber muerto el pasado día 7 al estrellarse cerca de Alma Ata, capital del Kazahstan, un avión de las líneas aéreas soviéticas. La noticia, que fue dada a conocer por fuentes bien informadas, se conoció ayer en Moscú. Al parecer, un Tupolev 154 se estrelló a los pocos minutos de haber despegado. El avión, que efectuaba un vuelo interior, puede transportar hasta 168 personas. Entre las víctimas se encontraría un grupo de niños que iniciaban sus vacaciones.