El Gobierno Thatcher rechaza una petición de ayuda urgente de la British Steel
Pese a haber recurrido a un ejecutivo norteamericano para que ponga a flote a la compañía, la British Steel se encuentra al borde de la bancarrota, después de haber acumulado pérdidas sobre los ejercicios de los últimos años. El Gobierno de Londres ha rechazado una petición de ayuda inmediata para la compañía acerera.
El actual presidente de la compañía, sir Charles Villers, que dejará su puesto la semana próxima en favor de lam Mac Gregor, ha lanzado esta semana el grito de alarma de la compañía: si el Gobierno no acude en ayuda de la British Steel, ésta tendrá que cerrar sus puertas.Según sir Charles Villers, la British Steel necesita de cuatrocientos millones de libras esterlinas (66.000 millones de pesetas) para poder salir a flote y mantener con vida la industria acerera inglesa.
El presidente de la British Steel ha dirigido una carta al ministro de Industria británico, sir Keith Joseph, en la que indica que la sociedad se encuentra «en una situación económica terrible», ya que ni puede pagar a sus suministradores ni hacer frente a los costes salariales.
Además de esos cuatrocientos millones de libras esterlinas que necesita urgentemente, la compañía británica requerirá una asistencia financiera superior a los 1.600 millones de libras esterlinas para ponerla a flote a medio plazo.
El ministro de Industria, sin embargo, ha rechazado la petición realizada por la British Steel, y ha señalado que esperará a escuchar los planteamientos del nuevo presidente, el norteamericano Mac Gregor, para ver que planes trae sobre la compañía.
El pasado año, la British Steel registró un déficit de 450 millones de libras esterlinas, lo que hace que sus pérdidas acumuladas desde 1967 se eleven a 925 millones (más de 150.000 millones de pesetas)
