Tensiones en CSUT catalana
Ayer se inició en Barcelona el tercer congreso de la Confederación Nacional de Cataluña de la CSUT. Al mismo asisten alrededor de cuatrocientos delegados, representando a los aproximadamente 3.000 militantes de la citada central en Cataluña.
Según informaciones de delegados asistentes al congreso, las sesiones del mismo se presentan bajo el signo de una fuerte tensión, motivada por la presentación de dos ponencias programáticas claramente diferenciadas -por no decir abiertamente contradictorias- las cuales representan a otras dos corrientes de opinión muy definidas y enfrentadas en el seno de la CSUT catalana.
La primera de las ponencias está suscrita por el secretario general saliente, Daniel Candó. La corriente de Candó está enfrentada a la de los dirigentes Oliva, Pelegrina, Moya y Pénade, a su vez formantes de una ponencia alternativa. Estos dirigentes consideran como objetivo primordial del sindicato y «una tarea histórica» la organización de una corriente sindical de clase existente actualmente en Cataluña, ya sea en las bases de CCOO o entre los obreros combativos no encuadrados en sindicato alguno.
La ponencia de Candó -calificada por sus oponentes de estar en la línea de la «autonomía obrera»- expresa la necesidad de agrupar los sectores marginales, dinamizar la vanguardia de la clase obrera y combinar los métodos de lucha, utilizando la huelga y la asamblea junto con otros métodos como «huelgas de hambre, encierros, ocupación de empresas y edificios públicos, retención de empresarios, creación de constantes problemas de orden público, boicotear la producción, etcétera ...».
