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La delegación obrera española en la OIT ratifica su impugnación a la CSUT y al SU

La delegación española de trabajadores ante la 66ª Conferencia Internacional del Trabajo, integrada por miembros de CC OO, UGT y ELA-STV, hizo llegar el miércoles una carta al presidente del grupo de trabajadores de la OIT, el canadiense Joe Morris, en la que se ratifican la impugnación de las credenciales de los dirigentes Otero, de USO, y Rodríguez, de CSUT. En el documento acusan al Gobierno español de haber ignorado la recomendación unánime de las centrales sindicales mayoritarias, «Violando así la Constitución de la OIT», sostienen.

La impugnación está fundamentada en el hecho de que USO y CSUT «no alcanzan el nivel de representatividad requerido por la propia legislación española (Estatuto de los Trabajadores, artículo 87/2, disposición transitoria 4 y disposición adicional 6), que exige representar un mínimo del 10% o más de los miembros de comité de empresa y delegados de personal a nivel nacional, o un 15% a nivel de comunidad autónoma». Las centrales denunciantes afirman que «el Gobierno español ha violado su propia legislación ».Más adelante señalan que por las razones mencionadas no han asignado ni a Otero ni a Rodríguez, representación en ninguna de las comisiones de trabajo de la conferencia, pero que, sin embargo, acatarán la decisión que acuerde el grupo de trabajadores que preside Joe Morris.

Finalmente reclaman un pronunciamiento firme y enérgico de la comisión de credenciales y de la conferencia, «llamando la atención del Gobierno español sobre la necesidad imperativa de respetar la constitución de la OIT y la propia legislación española».

Serafín Aliaga, de Comisiones Obreras, y José Antonio Aguiriano, de UGT, afirmaron ante la Prensa que la impugnación tiene por objeto principal evitar que la «injerencia de las autoridades del Ministerio de Trabajo degenere en el futuro en la inclusión de representantes verticalistas en el seno de la representación auténtica de los trabajadores españoles».

Por otra parte, en el grupo de trabajadores de la conferencia e incluso entre algunos delegados gubernamentales de países occidentales, fue evidente la sorpresa ante el voto, en una de las comisiones del delegado gubernamental español, Gimeno Fernández, quien se opuso a un proyecto de resolución, según el cual, los accidentes itinere (camino al trabajo), fueran reconocidos internacionalmente como accidentes del trabajo. Los dirigentes Aliaga y Aguiriano sostuvieron que Gimeno Fernández, por «ignorante o reaccionario» se estaba oponiendo en la OIT a una conquista social vigente en España desde hace muchos años.

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