Tendencia al consenso en la política del Parlamento catalán
La primera sesión del Parlamento catalán fue valorada en los diversos medios políticos como una muestra de lo que será una complicada y fluida política parlamentaria de pactos puntuales y con una cierta tendencia al consenso. La tradicional ambigüedad y falta de energía de los socialistas catalanes puede resultar acentuada en las actuales circunstancias.Fuentes socialistas coincidieron curiosamente en reconocer esta ambigüedad, que explicaron en base a actitudes psicológicas de su más alto dirigente. Pero agregaron que la ambigüedad de Esquerra será aún mayor. «Una vez votará con la derecha y la siguiente lo hará con la izquierda», afirmaron.
Como contrapunto, la actitud de los comunistas se presentó ya como de clara oposición. Esta claridad es la que alarma a los socialistas, quienes saben que esencialmente han perdido electorado entre las capas de la pequeña burguesía catalanista, pero muestran una debilidad extrema a toda posible acusación de derechización por parte de los comunistas. Estos conocen la debilidad de los dirigentes socialistas y la explotan.
Por parte de los centristas de UCD, su papel actual es de los menos halagadores. Deben darlo todo a Pujol, y como contrapartida reciben el apoyo de éste a su partido, a nivel estatal. Lo que equivale a reafirmar y hacer patente un sucursalismo extremo. La imagen no podría ser peor. Pero cualquier enfrentamiento con Pujol sería capitalizado por la izquierda.
Pujol se ve ya seguro de lograr la presidencia de la Generalidad. Lo será únicamente en la tercera vuelta y con la aún no segura, pero sí probable, abstención -que no le es imprescindible- de los socialistas.
