_
_
_
_
_

Constituido en Guerinca el primer Parlamento vasco

Con ausencia de los diputados electos de Herri Batasuna (HB) y con el ruido de fondo de los gritos de «Presoak Kalerá» (Presos a la calle), «Más trabajo y menos policía», «El euskera a las escuelas» y «Nafarroa Euskadia» (Navarra es Euskadi), se constituyó, pasadas las doce del mediodía de ayer, junto al árbol de Guernica, el primer Parlamento autónomo vasco. Por la tarde, y tras una sesión de debate del reglamento, provisional de la Cámara legislativa vasca, se eligió presidente de la misma al candidato del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Juan José Pujana, hasta la fecha consejero de Urbanismo y Medio Ambiente del Consejo General Vasco (CGV).

Más información
El presidente electo hace un llamamiento a Herri Batasuna

Un importante dispositivo de seguridad se había dispuesto en torno a la casa de juntas de Guernica, donde iba a celebrarse el acto. En las verjas de entrada, bien visibles, efectivos de Policía Municipal de varios municipios y los miñones de Alava -embrión de la policía autónoma vasca- custodiaban el acceso al edificio foral, que se hacía por rigurosa invitación o acreditación.Menos visible y a la expectativa, por orden gubernativa, fuerzas de la Policía Nacional y policía de paisano, con transmisores, vigilaban los alrededores de la casa juradera. En las entradas de la localidad histórica se habían situado controles de policía con presencia de las UAR (Unidades de Acción Rural) de la Guardia Civil, que con más de un veintena de vehículos habían cubierto también los puntos estratégicos del trayecto entre el aeropuerto de Sondica-Bilbao y Guernica, por donde debían pasar los ministros Marcelino Oreja y Agustín Rodríguez Sahagún.

Desde una hora antes del inicio de la ceremonia, frente a la casa de juntas, se habían concentrado familiares de presos de ETA (p-m), encarcelados, que gritaban «Presos a la calle» y «Amnistía con el Parlamento», varias docenas de miembros de la asamblea de parados de Vizcaya, que repetían la consigna «Más trabajo y menos policía », y un centenar de profesores idóneos de ikastolas que pedían insistentemente «El euskera a las escuelas». Asimismo, en los alrededores del edificio foral se habían reunido varios miles de personas que aplaudieron la llegada al mismo de Xabier Arzallus y Carlos Garaikoetxea y pitaron la presencia de ministros y diputados de UCD.

En este ambiente fueron llegando los invitados a la casa juradera, en la que ondeaban la ikurriña y la bandera española. Amén de los parlamentarios electos, estaban presentes representantes del CGV, de las Juntas Generales y diputaciones de Vizcaya, Guipúzcoa y Alava, alcaldes de las capitales vascas, dirigentes de partidos políticos y centrales sindicales y cuerpo consular. El gobernador de Vizcaya, señor Jiménez, ostentaba la representación del Gobierno.

A la puerta del edificio histórico, y tras la lectura del decreto de convocatoria de constitución del Parlamento vasco, el secretario del Consejo General Vasco fue llamando nominalmente a los diputados electos el 9 de marzo, que se situaron bajo el árbol de Guernica, mientras en el exterior se escuchaban insistentemente los gritos antes repetidos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En pocos minutos quedaba constituido formalmente el primer Parlamento autónomo vasco, sin la presencia de los once diputados de Herri Batasuna. Esta coalición había hecho público horas antes un comunicado reafirmándose en su decisión de no intervenir en este parlamento, «institución de la reforma, en base a la convicción, decía el escrito, «de que, por las limitaciones y encorsetamientos emanados de la reaccionaria Constitución española, las reivindicaciones mínimas democráticas del País Vasco -contenidas en el programa de Herri Batasuna- no pueden tener solución en su seno».

Calificaba HB en su comunicado la convocatoria como «antidemocrática y antipopular», en base a la denuncia de la no invitación expresa a los once parlamentarios electos de la coalición, «y particularmente en el caso vergonzante de Iñaki Picabea, diputado por Guipúzcoa, preso en Soria, al que ni tan siquiera se le quiere reconocer su condición de elegido por su pueblo».

Acción Nacionalista Vasca (ANV), una de las fuerzas integrantes, en su día, del primer Gobierno vasco y hoy dentro de Herri Batasuna, entregaba minutos antes del comienzo del acto una carta al presidente del Parlamento, que iba a ser elegido por la tarde, en la que le comunicaba la decisión del consejo histórico de ANV de no acudir a la sesión constituyente del Parlamento «por considerar que los objetivos por los que ANV lucho en 1936, dejando en el campo de batalla sus mejores hombres, la autonomía para Euskadi y la república, son distintos a los que dan origen a este Parlamento para tres provincias vascas y que es producto de una Constitución rechazada por el pueblo vasco y de la monarquía heredada de Franco».

Discurso de Leizaola

Alrededor de las doce y media, los parlamentarios electos y los invitados pasaron al interior de la Casa de Juntas, donde Joseba Leizaola, diputado del PNV y primer inscrito en la secretaría del CGV, llamó a los tres parlamentarios de más edad y a los dos más jóvenes para que constituyeran la mesa de edad que quedó presidida por el ex lendakari Jesús María de Leizaola, que pronunció un breve discurso en eusquera y castellano. En el mismo, el señor Leizaola comenzó por recordar que hace casi 44 años se constituyó también, bajo el árbol de Guernica, el primer Gobierno vasco, que conoció una corta vida. »

«Hemos tenido que sufrir», dijo, «momentos llenos de interrogantes y, en ocasiones, ha sido difícil mantener viva la llama de la esperanza. Ha transcurrido un ciclo histórico, se ha producido todo un relevo generacional y, sin embargo, la realidad que en este momento estamos viviendo no hace más que confirmar que aquella esperanza, ciudadosiamente alimentada, ha dado sus frutos. La nacionalidad vasca es una realidad viva, que no puede ser ignorada. Dentro de unos días volveremos a elegir otro Gobierno vasco, y hoy estamos empezando a edificar un Parlamento a la sombra de un símbolo, el árbol de Guernica, que es no sólo un símbolo de las libertades vascas, sino un símbolo de la propia libertad. He aquí, probablemente, el valor más importante de este momento histórico: la constante del hombre blanco en encontrar la libertad, que, como bien sabeis, es siempre solidaria. Sin la libertad que empieza en uno ,y debe dirigirse hacia los demás no podrá haber ni igualdad ni justicia. A partir de la libertad puede hacerse provechosa para la humanidad la revolución democrática; el auténtico desarrollo de un Gobierno democrático, en medio de tanta tentación totalitaria, constituye de por sí la revolución ideólogica más importante de cara a la sociedad del futuro.»

Un pequeño revuelo se organizaría previamente a la lectura del discurso de Leizaola en castellano cuando, a través del sistema de traducción simultánea, los diputados de UCD escucharían decir en eusquera al viejo lendakari: El Parlamento vasco se constituye hoy, aunque Euskadi no está representada en su totalidad, puesto que faltan en él Navarra y Euskadi norte.»

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_