Intelectuales gallegos estudian la participación en las elecciones al Parlamento
Fuentes dignas de todo crédito han informado que está en marcha en Galicia la formación de un grupo de opinión que puede llegar a cristalizar más tarde en una organización política, aspirante a tener representación en el futuro Parlamento gallego. En esta corriente, por ahora en fase de concreción todavía, participan, sobre todo, intelectuales y profesionales del galleguismo histórico de centro, y la iniciativa está muy particularmente promovida y dirigida por personajes del llamado grupo Galaxia, como Ramón Piñeiro, Domingo García Sabell, Marino Dónega, Carlos Casares, y alguna otra personalidad de la cultura, como Isaac Díaz Pardo.A pesar de que los interesados niegan la existencia, por ahora, de cualquier proyecto político concreto de alcance electoral inmediato, EL PAÍS obtuvo información de primera mano, según la cual, portavoces de dicho grupo de intelectuales, cuando no ellos mismos personalmente, llevaron a cabo diversos contactos directos o telefónicos con buen número de profesionales de distintas actividades, cuyas ideas políticas oscilan entre el centro derecha y el centro nacionalista, para establecer las posibilidades inmediatas de constituir un grupo de opinión dispuesto a saltar a la luz pública a través de intervenciones profesionales, culturales y políticas, con vistas a la concreción futura de una organización política que pueda afrontar, con posibilidades reales, las próximas elecciones parlamentarias que han de celebrarse a nivel gallego. Según las mismas fuentes, en varios de estos contactos se habló de que «se dispone de una cantidad importante de dinero» para promover la idea.
Los contactos, admitidos ayer a EL PAÍS por el académico Ramón Piñeiro, siguen efectuándose a través de reuniones y conversaciones que se celebraron ya en la mayor parte de las ciudades y villas importantes de Galicia. Concretamente se habló de este asunto en una comida en Orense, después del entierro del escritor Blanco-Amor, en una reunión celebrada en la editorial Galaxia de Vigo, en Lugo, etcétera. La idea inicial es la de constituir un grupo de especialistas en diversas materias que aprovecharían, a partir del momento de su constitución, cualquier ocasión pública para emitir dictámenes y opiniones que sirvan para darse a conocer, buscando en todo momento la mayor presencia en los medios de comunicación ante los acontecimientos sociales, culturales y políticos, en la perspectiva de concretar más tarde una actuación política galleguista más decidida que abarque la participación o pueda ser embrión de una nueva fuerza política.
Ramón Piñeiro, sin desmentir, radicalmente esta información, contestó a EL PAÍS que «por ahora no hay nada real, más que cambios de impresiones ocasionales efectuados entre amigos para analizar la situación actual de Galicia y sus perspectivas».
