_
_
_
_
_

Españoles en Polonia: "El año próximo brindaremos en nuestro país"

Algo más de medio centenar de españoles esperan impacientemente en Varsovia su repatriación a España. Todos ellos se exiliaron tras la guerra civil. Salvo uno, todos los demás pertenecen al Partido Comunista. Desde hace muchos años, el 31 de diciembre lo despiden entre copas de vio español con una frase que ellos gritan: «El año que viene brindaremos en España. »

«La esperanza que nos creó el advenimiento de la democracia se está evaporando », dice Joaquín González, condenado a muerte tras la guerra. «Fuimos luchadores par la democracia y la libertad, y los pocos años que nos quedan de vida queremos pasarlos en España; en una España libre y democrática.»Aseguran que Marcelino Oreja, durante su visita a Polonia el año pasado, les recibió cortésmente y Ies confirmó que «estaba en el ánimo del Gobierno español resolver el problema».

Pero la esperanza se va diluyendo y hace pocas fechas comentaban con amargura: «Ojalá haya suerte y nos incluyan en algún barco de refugiados camboyanos o vietnamitas con destino a España.»

Los problemas se plantean entre Madrid y Varsovia por el no reconocimiento del zloty (moneda polaca) y su automática convertibilidad en divisas, para hacer equivalente en España los sueldos o derechos de jubilación de todos ellos en Polonia, y adecuarlos al nivel español.

«Polonia se portó extraordinariamente bien con nosotros; nos dio todo: casa, alimentos, cuando tras la guerra este pueblo no tenía nada. » Pero lo que, ellos desean es regresar a España, pasar sus últimos años «en nuestra patria».

Ellos esperan que el Gobierno de Madrid de un primer paso para lograr un convenio con el Gobierno polaco; un primer paso que, al parecer, ha dado la Seguridad Social española, dispuesta a discutir ahora irnismo el tema de los exiliados españoles: la convertibilidad de sus Pensiones, los derechos adquiridos por sus años de trabajo en Polonia, etcétera.

«Pensamos que se trata de una reivindicación justa.» Y no ocultan un cierto malestar con la repatriación de los españoles en Cuba, a raíz de la visita de Suárez, «aunque debe quedar bien claro», dicen, «que estamos a favor de que todos llos españoles vuelvan a su patria».

«Tampoco pedimos una vida cómoda al Gobierno español; solamente lo imprescindible para vivir.» A lo que tercia un madrileño que no ha perdido su casticismo, a pesar de no haber vuelto a España desde 1939: «Lo suficiente pa aguantar lo poco que nos queda. »

Sus peticiones al Gobierno español se resumen en dos cosas: trabajo y dinero, pueesto que el traslado a España estaría ya sufragado por nuestra representación diplomática en Polonia.

Hay dos casos recientes que a la pequeña comunidad «de exiliados, como fuimos antes », dicen ellos, les ha sensibilizado de mairiera especial para su avidez de retorno. Aurora Gorostiza, que el pasado mes de marzo, mientras se encontraba de vacaciones en España, tuvo que regresar «a morir en Polonia». Y el de los esposos Mota Montero, de 79 y 77 años, que, tras pasar él veintidós años de cárcel, regresaron a Polonia con una pensión de invalidez. «Están enfermos y los dos quieren volver a España cuanto antes». No quieren ser enterrados en Polonia, a pesar de quie guarden por esta tierra un gran afecto.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_