Marruecos desea garantías para sus trabajadores en Gibraltar
Las autoridades marroquíes y las gibraltareñas han convenido elaborar una especie de protocolo para la protección jurídico-social de los trabajadores de este país que trabajan en Gibraltar, al término de unas conversaciones sostenidas en Tánger por delegaciones del Peñón y de Marruecos.Una delegación gibraltareña conducida por el vicegobernador del territorio, señor O'Neill, y el director de Trabajo y Asuntos Sociales, señor Gareze, sostuvo entrevistas en Tánger a este respecto con el gobernador de la ciudad, Larbi Kaissi.
Dos mil setecientos marroquíes, el 22 % de la mano de obra no local, trabajan en Gibraltar. Las conversaciones estuvieron motivadas por la preocupación de las autoridades marroquíes ante la posibilidad de que una eventual apertura de la frontera de Gibraltar con España perjudique a los trabajadores marroquíes.
El vicegobernador de Gibiraltar aseguró a sus interlocutores que «no habrá ninguna dificultad para los ciudadanos de este país» que éstos, «al igual que todo extranjero que venga a trabajar en el Peñón, gozará de la total protección de la ley».
Desde que las autoridades españolas decidieran cerrar la frontera con Gibraltar, la fuerza de trabajo española que habitualmente prestaba allí servicios fue paulatinamente sustituida por marroquíes, principalmente de Tánger y la zona norte, donde el paro es más acusado que en otras partes de Marruecos.
Lo mismo ocurrió con algunos suministros básicos del Peñón, como hortalizas, frutos frescos y, agua potable, que Gibraltar importa hoy en su totalidad de Marruecos. Gibraltar y Tánger están unidos por varios enlaces diarios marítimos y aéreos.
