"España ha dejado de ser una nación", afirma FE de las JONS
Los males de España residen en su sistema político, que hay que cambiar «por la fuerza o por los votos», según afirmaciones del jefe nacional de Falange Española, Raimundo ernández Cuesta, en el acto conmemorativo del 46º aniversario de su fundación. Durante el mismo, celebrado el domingo en Madrid, varios oradores lanzaron la idea de que habrá que emplear la cirugía de la violencia, si no basta con la razón, para evitar «la muerte de España», que «ha dejado de ser una nación».
El señor Fernández Cuesta aseguró que «desde la nefasta fecha del 25 de octubre, el Estado ha dejado de ser la expresión jurídica de una nación para serlo de varias nacionalidades, cada una con su lengua, su bandera, su cultura, su Parlamento, su justicia, su política y hasta su televisión».Añadió que tanto el nacionalismo vasco como la ETA tienen un fin común, «la separación de España», y agregó: «España no está enferma, sino envenenada. En esta guerra sólo matan los de un bando.» Asimismo atribuyó a la Falange el papel de haber realizado las reformas o mejoras de los últimos 46 años, a pesar de no haber participado en el poder, y dijo que «no se puede hablar de la derrota de un régimen, porque la derrota no ha existido: lo que ha existido es la traición».
En el mismo acto, Diego Márquez Horrillo, subjefe nacional de Falange Española, ofreció la doctrina falangista como «la más completa y más moderna, y la única capaz de superar el enfrentamiento capitalismo-marxismo, o lo que es igual, derechas-izquierdas».
Dentro de los actos conmemorativos se ha celebrado también una reunión del consejo nacional de FE de las JONS, en el que se debatieron varias cuestiones. Una de ellas es la recomendación de que se acelere lo posible la recuperación legal de la titularidad del diario Arriba. Otra conclusión afecta al tema sindical, donde los falangistas detectan un radical cambio en las centrales sindicales, «de sindicatos conflictivos en colaboracionistas».
Otros actos se han celebrado en distintas provincias. El realizado anoche en Palma de Mallorca fue precedido de una situación de tensión, al ser agredido el presidente de Falange Española en Baleares, Juan Bonet, y otro militante, cuando acompañaban a la actriz Carmen Apolo.
