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Polémica, intervención de Serafin Aliaga (CCOO) ante la Conferencia de la OIT

Serafin Aliaga (CCOO), que encabeza la Delegación de Trabajadores españoles ante la tercera conferencia regional europea de la OIT, afirmó ayer en el plenario de la conferencia, que «la actitud del Gobierno está cada vez más en la línea de defender exclusivamente los intereses del gran capital, negándose constantemente a la negociación con los sindicatos y llevando una política económica y social totalmente contraria a los intereses de los trabajadores».El dirigente de Comisiones Obreras sostuvo que el «último eslabón de esta política lo constituye la publicación, el 14 de agosto, del Programa Económico del Gobierno, totalmente inaceptable para los sindicatos».

«Ha sido elaborado», dijo Aliaga, «a espaldas nuestras, y negociado exclusivamente con la CEOE.» Criticó también su «filosofía», en el sentido de que «sean las propias fuerzas del mercado quienes solucionen la crisis, en un momento de fuerte caída, provocada por la, inversión privada y la necesidad de reconvertir sectores básicos de nuestra economía, que hacen totalmente necesaria una planificación de las soluciones precisas».

La intervención de Aliaga, precisamente por un párrafo, produjo una airada protesta de pasillos de los dos integrantes de UGT en la Delegación de los Trabajadores españoles; asimismo, con algunos matices, hicieron ver su malestar representantes de USO, ELA, STV y CSUT.

Aliaga señaló que «la oposición a la política económica y social de los trabajadores y sus sindicatos queda patente por las numerosas movilizaciones que están teniendo lugar en nuestro país, a nivel sectorial, siderurgia, construcción naval y otros».

En el mismo párrafo, hizo alusión a la «concentración de 400.000 trabajadores que tuvo lugar el pasado 14 de octubre en Madrid, convocada por Comisiones Obreras»

Quejas de UGT y USO

Alberto Yerbe, de UGT, acusó a Aliaga de «haber entregado una interpretación unilateral de Comisiones Obreras», en su discurso, además de señalar que era un «oportunista» y que se había aprovechado de la situación de encabezar la Delegación de Trabajadores en esta oportunidad; mientras, dirigentes de las otras centrales sindicales (con mayor moderación), afirmaron que la intervención de Serafín Aliaga «no refleja en su totalidad el acuerdo unitario de las centrales sindicales representadas en la Delegación de los Trabajadores españoles en la OIT».

Angel Otero, de USO, que se sumó a este criterio, señaló de pasada, sin embargo, que también había ocurrido en la OIT, en oportunidades anteriores, el hecho de que dirigentes de UGT pronunciaran discursos «ugetistas».

En Madrid, UGT y USO han hecho públicos igualmente sendos comunicados contra la intervención de Aliaga, calificándola de autopropagandística; censuran la manera de elaborar el discurso por «irregular y unilateral» y concretamente UGT la acusa de responder a intereses de carácter político.

CCOO, por su parte, desmiente, categóricamente estas acusaciones, argumentando que la intervención de Serafin Aliaga, de once fólios, había sido pactada previamente y con suficiente tiempo por todas las centrales que componen la delegación española; «y UGT no mostró ningún tipo de desacuerdo». Recuerda, además, en este mismo sentido, que en su última intervención ante el alto organismo, el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, pidió la devolución del patrimonio sindical, «y él sí que no lo había consultado con nadie».

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