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Polémica en el Ayuntamiento de Lugo por la situación del matadero de Frigsa

Las posibles medidas a adoptar sobre el futuro incierto de la factoría lucense Frigsa-Carcesa (véase EL PAIS de 13 de octubre) han dividido a la Corporación municipal lucense en su primera reunión, constituyente tras las recientes elecciones, al no llegarse a un acuerdo sobre los pasos a seguir ante la posibilidad de que el INI, dentro de un plan de saneamiento de Carcesa, privatizara sus acciones en la factoría lucense y ésta corriese el riesgo de ser trasladada a otra provincia.

El futuro de Frigsa es el tema prioritario de la nueva Corporación y así lo hizo ver su alcalde, José Novo Freire (UCD), cuando en su discurso de salutación aseguró que «mi primera gestión como alcalde va a ser la de trasladarme a Madrid, para recabar información sobre la recalificación de los terrenos». No obstante, las divergencias llegaron en el momento en que los concejales de la izquierda -PSOE, PCE, BNPG y el independiente Ramón González, trabajador de esta empresa- solicitaron la celebración inmediata de un pleno extraordinario para abordar el problema al finalizar el próximo día 27 el plazo para que la Dirección General de Urbanismo se pronuncie sobre la recalificación de los terrenos en donde se encuentra enclavada la factoría. Los concejales de los demás grupos no creyeron conveniente que en esta primera sesión se convocase un pleno extraordinario.Por su parte, el comité de empresa ha propuesto la transformación de Frigsa en un matadero integral, mientras que los partidos de izquierda y centrales sindicales adoptaron el acuerdo de enviar la próxima semana representaciones a Madrid para gestionar cerca del ministro de Industria, presidente del INI y director general de Urbanismo, las seguridades sobre el futuro empresarial, la construcción de la nueva factoría con cargo a la enajenación de los terrenos que actualmente ocupa y no sólo el mantenimiento del actual empleo, sino la creación de nuevos puestos de trabajo. Partidos políticos y centrales tienen el propósito de conseguir la separación de Frigsa de Carcesa, pero manteniendo la industria lucense como empresa del INI integrada en la realidad gallega.

Frigsa se incorporó al grupo INI, concretamente a Carcesa, en 1975.

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