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Tribuna
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Baldomero Lozano

(Ex ministro de Hacienda)El 8 de agosto de 1977 comparecí en el Congreso de los Diputados para explicar, en el primer debate de las Cortes democráticas, el programa de la reforma fiscal.

Recuerdo muy bien que aquella tarde el diputado socialista Baldomero Lozano manifestó con vehemencia sus dudas sobre mi voluntad de llevarla adelante, porque después de tanto tiempo de retórica y de tantas palabras gastadas quedaba en el aire la pregurita sobre la veracidad de los propósitos.

Aquel debate fecundo sirvió para cimentar la reforma fiscal como una gran tarea de convergencia de las fuerzas políticas progresistas, incorporada a nuestro proceso constituyente.

Desde entonces han transcurrido dos años intensos y decisivos y han quedado claras muchas cosas. Pues bien, yo creo que es dejusticia decir ahora que la historia de esta reforma no podrá escribirse sin hablar del grupo de funcionarios, expertos, diputados y senadores que han luchado por ella, y desde luego sin citar el nombre de Baldomero Lozano. Su aportación, sobre todo al impuesto progresivo sobre la renta, ha sido muy importante. Y como hombre realista acudía a veces con otros diputados y funcionarios a algunas de las reuniones de organización del Centro de Proceso de Datos, porque sabía que la reforma se juega todas sus bazas en su aplicación efectiva.

Más información
Entierro del diputado socialista Baldomero Lozano

No sé si estas letras apresuradas reflejan el estado de ánimo del grupo de diputados de UCD, PSOE y PCE que trabajaron en la refiorma. Desde luego estoy seguro de que interpreto a mi sucesor en el cargo, García Añoveros, que tomó parte muy destacada en ese grupo.

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Sin embargo, el proclamar la verdad no me impide en esta hora una sensación de vacío. Porque la muerte, impenetrable, indecible, furtiva, de mi amigo me ha dejado sin su voz exigente y necesaria, vehemente y honesto. Pero, como si viviera todavía, quienes luchamos entonces seguiremos invocando su voluntad de justicia apasionadamente sincera.

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