Lurdes Pintassilgo presentó su programa al Parlamento portugués
Prioridad a la preparación de las elecciones legislativas, en un clima de libertad y serenidad política, y orientación de la política económica, financiera y social, en defensa del mantenimiento del nivel de vida de la población, son los principales objetivos del programa de gobierno presentado ayer al Parlamento portugués por la primera ministra María Lurdes Pintassilgo.La ambición de este programa no puede ser medida por la extensión del texto presentado a la discusión de los diputados, el más corto de todos los programas de gobierno que Portugal conoció desde 1974.
En la alocución que pronunció para presentar su programa de acción, María Lurdes Pintassilgo no minimizó la tarea: Gobierno de transición, pero no de ruptura; el nuevo ejecutivo tiene la pretensión de preparar, sin condicionarla, la acción de los Gobiernos venideros, resultados de la nueva correlación de fuerzas políticas expresada por las elecciones de noviembre. De ahí que importantes medidas de reforma administrativa y fiscal y de reestructuración de los importantes departamentos ministeriales de la Justicia, Finanzas y Asuntos Exteriores sean postergadas.
En el capítulo de la política exterior, al lado de la reafirmación del respeto por los compromisos internacionales asumidos, figuran en buen lugar dos principios consagrados por la Constitución portuguesa, pero un tanto olvidados por los anteriores ejecutivos: la diversificación de las relaciones exteriores (con referencias concretas a EEUU, países árabes y países del Este europeo) y la adhesión a la política de distensión y de abandono progresivo de los bloques antagónicos, expresada por una participación más activa en las iniciativas multilaterales.
