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Sin solución para el éxodo de los refugiados vietnamitas

Mientras crece la preocupación en el sureste asiático y en las capitales occidentales ante el hasta ahora insoluble problema de los refugiados vietnamitas, un alto dirigente político de la zona ha acusado a las autoridades de Hanoi de favorecer este éxodo de refugiados para crear «quintas columnas» en los países limítrofes.

El derechista primer ministro de Singapur, Lee Kuan Yee, que se encuentra en Londres para celebrar conversaciones de alto nivel con el Gobierno británico, hizo estas manifestaciones en el curso de una entrevista que mantuvo con el secretario del Foreign Office, Lord Carrington.Según fuentes oficiales de Singapur, Lee aseguró a Lord

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Carrington que el Gobierno de Vietnam está permitiendo el éxodo masivo de vietnamitas de procedencia china con el fin de conseguir una desestabilización política en los países no comunistas del sureste de Asia.

Lee, que ha celebrado hoy un almuerzo con la primera ministra, Margaret Thatcher, en el 10 de Downing Steet, ha pedido al Gobierno británico un esfuerzo coordinado de todos los países afectados por el problema para conseguir que Hanoi ponga fin a la salida de refugiados.

Según el dirigente de Singapur, los métodos utilizados ahora son los mismos empleados por Hanoi en Vietnam del Sur y en Camboya, antes de la toma del poder por los comunistas en estos dos países. Se estima que, hasta este momento, aproximadamente un millón de vietnamitas, principalmente de origen chino, han abandonado el país.

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Activistas políticos

Las técnicas quintacolumnistas son las mismas, en opinión de las autoridades de Singapur. Los comunistas permiten la salida masiva de minorías que llegan a ciudades ya superpobladas en otros países con un gran número de activistas políticos infiltrados entre ellos. Una vez establecidos en ellas les es muy fácil crear las condiciones necesarias para suscitar problemas entre la población local a causa del rechazo que produce siempre la llegada de una minoría étnica diferente.Los temores expresados por el primer ministro de Singapur constituyen, sin duda, una de las causas de las drásticas medidas adoptadas por Malasia. El Gobierno de Kuala Lumpur ordenó ayer que cinco embarcaciones de refugiados con 2.500 personas a bordo fueron remolcadas a aguas internacionales.

Otras seis embarcaciones, con 583 personas a bordo, han sido enviadas ayer fuera de las aguas jurisdiccionales malayas por patrulleras de esa nacionalidad.

Cuarenta y seis mil personas en una pequeña isla

La cadena de televisión británica BBC- 1 ha realizado dos reportajes sobre las condiciones infrahumanas en las que se desenvuelven los refugiados vietnamitas que han causado un gran impacto en la opinión pública británica. Sólo en una pequeña isla frente a la costa oriental malaya viven apiñados en verdaderos racimos humanos más de 46.000 hombres, mujeres y niños, que sólo cuentan para subsistir con los escasos recursos que les ofrece el mar circundante. Su ración diaria consiste en un pequeño trozo de pescado, en el que las moscas sobrepasan a las proteínas.Pero la saga de los refugiados no tiene por el momento trazas de terminar. Se ha confirmado que el Gobierno de Hanoi, motivos políticos y raciales aparte, cuenta con importantes razones económicas para alentar la salida de sus minorías chinas. Cada refugiado además de financiarse su pasaje debe pagar entre 1.500 y 3.000 dólares para conseguir el oportuno permiso de salida.

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