_
_
_
_
_

Giscard y Schmidt interpelan al presidente norteamericano por su política energética

Los Gobiernos de los países europeos, con Francia y la República Federal de Alemania, han decidido llevar en persona sus quejas a Washington en contra del anunciado plan norteamericano para subsidiar la importación de crudo pesado con una prima de cinco dólares por barril. Un acuerdo en tal sentido fue alcanzado el viernes en Bonn, por el canciller alemán, Helmudt Schmidt, Raymond Barre.

Asimismo, los países europeos estaban considerando ayer la posibilidad de convocar una reunión urgente de la Agencia Internacional de Energía para discutir, con los representantes norteamericanos presentes, una cancelación de este programa estadounidense. Este plan ha sido duramente criticado en Europa porque, según las principales capitales occidentales, podría provocar una canalización del crudo disponible desde Europa a Estados Unidos.

El tema del subsidio de cinco dólares por barril será planteado por el canciller Schmidt durante su visita a Washington esta semana. Días antes, el tema habrá ocupado la atención de las conversaciones que mantendrá esta semana en la capital norteamericana el ministro francés de Industria, André Giraud.

Una explicación de este subsidio fue ofrecida el viernes en París por el asesor económico del presidente Carter, Charles Shultz, quien manifestó, durante una sesión de uno de los comités de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que el plan pretendía igualar las diferencias existentes en EEUU entre los precios del crudo importado y el doméstico.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_