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Vibrante triunfo del Barcelona sobre el Fortuna

El Barcelona, en un vibrante partido, más tenso por los goles y la incertidumbre del resultado, ganó por primera vez en su historia la Recopa europea. Tuvo que doblegar a un dignísimo rival, que remontó con fuerza germana dos tanteos en contra y aún marcó su tercer gol cuando parecía completamente vencido. El equipo azulgrana tuvo más precisión y ocasiones de peligro ante el gol, fruto las más de las veces de habilidades individuales que de juego de conjunto.Cuatro goles en sólo 45 minutos, además de un penalti fallado, resultaron ya de por sí elocuentes de que el primer tiempo tuvo una emoción e intensidad no normal. Aunque los primeros quince minutos fueron de agobio para el Barcelona, que ni siquiera pudo frenar el dominio de su rival con el gol de Sánchez en su primer contraataque, el equipo azulgrana comenzó a equilibrar el juego a partir del cuarto de hora y tuvo después las mejores y únicas ocasiones de gol.

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La salida del Fortuna fue de una fuerza inesperada y acorraló al Barcelona en su área. Sólo Migueli, esta vez como defensa libre para evitarle los choques y también para no sacarle mucho de su zona, porque Klaus Allofs, la figura alemana, juega retrasado, al estilo de Quini, se mostró seguro en los despejes.

Sin embargo, con su pizca de suerte por el fallo de Artola, el empate de Zimmerman, al que no siguió casi nunca Krankl en defensa, sí cambió las cosas. Mucho más lo hubiera hecho Rexach de haber marcado el claro penalti que le hizo el nada afortunado Zewe al zancadillear a Carrasco a los once minutos. Más emociones no se pudieron pedir en tan poco tiempo y nada más comenzar. Pero Charly lo tiró muy mal.

Había pasado la tormenta, y con unjuego más reposado se empezó a notar que el Barcelona podía llegar con más habilidad a la meta rival.

El centro del campo estuvo equilibrado: Sánchez con Schmitz, y Asensi, primero con Brei, y después con Weikl, con posición más adelantada de los barcelonistas, y Neeskens, más retrasado ante el otro delantero centro media punta, Bommer. Carrasco trajo loco a Baltes, y Rexach sólo un poco menos al calvo Kohnen. Solamente Krankl guardó sus pobres armas de esta ocasión para el segundo tiempo.

La defensa barcelonista cumplió en casi todo momento menos Artola, que aparte de fallar en el primer gol se mostró muy inseguro en las salidas a centros sobre puerta. Albadalejo, hasta que se lesionó en la segunda parte, pudo con Thomas Allofs y Costas, también lesionado, con su hermano Klaus. Precisamente la lesión del gallego,ya tras el descanso, en pleno empuje alemán, permitió al Barcelona cortar el ritmo alemán. Asensi se colocó de defensa libre y dejó su puesto en el centro del campo a Martínez, mientras Migueli no tuvo más remedio que pasar a central.

El Fortuna, que no cesó en sus esfuerzos en los últimos quince minutos, ni siquera se dio por vencido al marcar Krankl un cuarto gol que pareció decisivo. De todas formas, fue ya demasiado difícil, y bastante hizo con marcar otro tanto, que prestigió aún más el difícil título conseguido por el Barcelona.

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