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"Las peticiones deI BPR son justas"

«Las peticiones del Bloque Popular Revolucionario (BPR) -el grupo izquierdista que la semana pasada ocupó las embajadas de Francia, Costa Rica y Venezuela en El Salvador- son justas, aunque puedo identificarme con todas estrategias», afirma el arzobispo de San Salvador, Oscar Arnulfo Romero, en unas declaraciones exclusivas concedidas a EL PAÍS. Según el prelado, los acontecimientos de El Salvador son actos desesperados, de una desesperación que nace en la miseria y que no es nueva. «Lo de estos días -dijo- no pasó por generación espontánea.»Monseñor Romero es además párroco de la catedral metropolitana de la capital salvadoreña, a cuyas puertas se produjo recientemente la matanza de manifestantes a manos de la policía. Está considerado como la voz más firme contra la dictadura militar del general Romero, y su postura cataliza la oposición popular al Gobierno. Domingo tras domingo, monseñor Romero, propuesto para el Nobel la Paz, fustiga a la dictadura de país a través de la homilía dominical lanzada desde la catedral y radiada a toda la nación.

El pueblo de El Salvador -dijo el arzobispo a su paso por Madrid, procedente de Roma, donde ha expuesto al Papa la situación salvadoreña- no tiene salidas y termina realizando actos como los de estos días, que a veces empeoran su ación.»

Monseñor Romero afirma también que, «mientras no se vean ales de que el poder respeta pueblo, no tiene sentido un diálogo de la jerarquía católica salvadoreña con el Gobierno». La mayoría de los obispos no apoya la a progresista del arzobispo de San Salvador.

El prelado salvadoreño manifiesta asimismo su preocupación la información parcial que le llegando al papa Juan Pablo II re la situación en aquel país centroamericano, donde después de los acontecimientos violentos de la pasada semana comienza a hablarse ya de un golpe de Estado militar. Páginas 8 y 9

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