_
_
_
_
_

Krankl dirigirá la delantera de Barca

Desde ayer se encuentra el Fútbol Club Barcelona en Basilea, en donde disputará la final de la Recopa de Europa al Fortuna de Düsseldorf. Los jugadores de Rifé se han concentrado en Rouffach, localidad francesa próxima a Mulhouse, otra ciudad gala, donde en un principio debían alojarse.Joaquín Rifé ha decidido contar con los siguientes hombres para el miércoles: Artola, Mora, Zuviría, Olmo, Migueh, Albaladejo, Costas, De la Cruz, Lanchas, Neeskens, Asensi, Martínez, Rexach, Krankl, Carrasco y Esteban. A destacar, la ausencia de Juan Carlos Heredia, con desgarro muscular desde el partido del sábado, en La Romareda, y la doble presencia de Migueli y Krankl, el primero con muchas probabilidades de jugar a pesar de su lesión en la clavícula, y el segundo mucho mejor de ánimo, al seguir su esposa en franca mejoría. El austríaco es seguro en la formación titular.

Los jugadores germanos, al igual que el árbitro, Palotai, llegarán hoy, martes, a la frontera (sin entrar en Suiza), donde se concentrarán. La rivalidad entre suizos y alemanes, sobre todo entre los suizos de habla alemana, inclina a pensar que el ambiente en Basilea será favorable al equipo español.

El pueblo suizo está preocupado por los posibles incidentes que puedan plantearse entre seguidores de uno y otro equipo, y por ello se ha tomado la decisión casi unánime de cerrar establecimientos, bares y cafeterías a partir de la hora de comienzo del partido en toda Basilea, y concretamente, en los lugares próximos al estadio, esta medida se tomará unas horas antes. Se calcula que asistirán al en cuentro unos 26.000 seguidores barcelonistas y unos 18.000 alemanes, por lo que el clima en las horas próximas al partido será de elevada temperatura. Hablando de temperatura, Basilea es en estos días de una climatología similar a la española.

Por otra parte, además de la climatología, la picaresca también parece similar, y según hemos sabido se han vendido, con carácter fraudulento, algunos cientos de entradas no oficiales y que pueden plantear problemas en el momento del partido.

El St. Jakob Estadium está siendo remozado en estas últimas horas para ser escenario de su tercera final, la primera en 1969, en la que perdió el Barcelona frente al Slovan por 3-2; la segunda, en el 1975, cuando el Dinamo de Kiev venció al Ferenvaros, y ahora la tercera, entre el Barga y el Fortuna. El terreno de juego está muy bien el resto de las instalaciones, bastante mal. Lo único moderno, el marcador electrónico y la iluminación, se nos antoja insuficiente, con cuatro torres con dieciocho focos cada una.

En definitiva, y con la mentalidad alemana de Basilea, el miércoles todavía no ha llegado. Quizá por ello los medios informativos locales no se ocupan prácticamente nada de lo que para nosotros es todo un acontecimiento.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_