Posible solución al conflicto de grandes almacenes

Hoy se podría llegar a un acuerdo entre trabajadores de grandes almacenes y la patronal ANGED, al haber aceptado aquéllos como válido el acuerdo de principio suscrito por empresarios y comisión negociadora nacional en la madrugada del pasado sábado.

Tras la huelga de los dos últimos días y la declaración de conflicto colectivo solicitada por ANGED a las diez de la mañana han sido convocadas en la Dirección General de Trabajo las partes afectadas para un acto de avenencia previo al correspondiente laudo.Reunida ayer la asamblea estaral de delegados, acordó aceptar la propuesta empresarial suscrita la semana pasada por sus representantes de la comisión negociadora, siempre y cuando la ANGED se comprometa, con el director general de Trabajo como testigo, a anular los despidos y a no imponer cualquier otrolipo de sanciones. Ayer se registraron en Madrid otras dos nuevas detenciones, con lo que son ya veintinueve las personas que han ingresado en las dependencias policiales por intervenir en piquetes de huelga. Todas ellas están ya en libertad.

La patronal precisó que son más de cien las personas despedidas con motivo del conflicto y que hay preparadas otras tantas cartas de despido. Sin embargo, según ha podido saber EL PAIS en fuentes de la ANGED, si los trabajadores aceptan el acuerdo de dieciséis puntos suscrito el pasado sábado por su comisión, negociadora y se reincorporan inmediatamente a sus puestos, es muy posible que sean anuladas las sanciones y se firme inmediatamente el convenio.

El acuerdo de principio establece un salario mínimo de 23.750 pesetas (16.000 para los aprendices), lo que representa un aumento del 18,75% y 33% resectivamente. Los aumentos salariales sobre la tabla suponen, a nilvel general, un 15,5%; se destina un 1% para antigüedad y se establecen dietas de ochocientas pesetas. La jornada laboral se homogeiniza en un máximo de 41 horas semanales, se favorece la jubilación anticipada y se contemplan otras mejoras de carácter social.

Después de dos días de huelga, los trabajadores prefieren este acuerdo y no un laudo, que supondría una disminución sensible de las condiciones pactadas con la patronal. Comisiones Obreras acusa a la patronal de ser la culpable del conflicto al haber retrasado la negociación, obligando a la comisión negociadora para que firmara un acuerdo que no había podido ser explicado a los trabajadores. Esta circunstancla ha originado, desde que son legales las centrales sindicales en nuestro país, el primer caso de «rebelión» de los af ¡liados a centrales sindicales ante las decisiones de sus líderes.