Brejnev exige la retirada inmediata de China
En un discurso sin dramatismos, el jefe de Estado soviético ha exigido la retirada inmediata de «hasta el último soldado» de las fuerzas chinas que invaden Vietnam, si bien no indicó ninguna de las medidas que la URSS puede tomar en caso contrario. Reafirmó, una vez más, la fidelidad de la Unión Soviética al tratado de amistad y cooperación que le une a Hanoi.Leónidas Brejnev pronunció ayer su discurso en ocasión del acto electoral que cierra la presentación de candidatos a las elecciones que se celebrarán mañana para renovar el Soviet Supremo (Parlamento). En su intervención, retransmitida en directo por la televisión soviética, calificó la política de Pekín de «la más seria amenaza para la paz mundial», y mencionó, sin citarlo, a Estados Unidos al indicar que «el peligro de cualquier tipo de complicidad está ahora más claro que nunca».
Durante la lectura de su discurso, que ocupaba dieciocho folios, se refirió a los chinos, a quienes trató de «traidores y agresivos», y, en nombre del pueblo soviético, exigió «la detención inmediata de la agresión a Vietnam y la retirada de todas las fuerzas de intervención, hasta el último soldado».
El presidente del presidium del Soviet Supremo se mostró optimista en cuando a la próxima firma del acuerdo Salt II y a un encuentro con el presidente Carter, «que ayudará -dijo- a suavizar el clima internacional. Después de lamentarse de los pocos progresos hechos en la conferencia de Viena sobre reducción de fuerzas militares en Europa central, propuso «un pacto efectivo» de no agresión entre la Europa del Este y del Oeste.
No anunció, como se esperaba, medidas concretas contra los agresores chinos y su discurso ha sido considerado en círculos occidentales como menos dramático que los pronunciados últimamente por otros dirigentes soviéticos. No insistió, directamente, en acusar a Estados Unidos de complicidad con China. El jefe del Estado soviético también se refirió a la revolución iraní y expresó su confianza en que las relaciones de la URSS con dicho país se asienten en el respeto mutuo y la no injerencia en los asuntos internos.
En cuanto a la política interior, Brejnev hizo un balance positivo de la economía y volvió a demandar una fuerte disciplina para luchar contra «la inercia, el formalismo y la burocracia», al tiempo que señalaba la necesidad imperiosa de «seguir y reforzar la lucha decisiva y sin compromisos contra los actos ilegales», lo que se considera entre los observadores extranjeros como la posibilidad de un endurecimiento por parte de las autoridades hacia los disidentes.
La Unión Soviética advirtió ayer oficialmente a China que se abstenga de extender su ofensiva vietnamita a Laos.
Un comunicado del Kremlin difundido por la agencia oficial de noticias soviética, Tass, señaló que «las demostraciones militares en la frontera de Laos y los preparativos para una incursión en dicho país deben ser detenidas. Los agresores chinos deben saber que cuantos más crímenes cometan, mayores serán las respuestas que tendrán».
