El laudo AFE-Federación no evitará futuros efrentamientos
La Dirección General de Trabajo dictó ayer, con un retraso de casi 72 horas sobre el plazo legal previsto para ello, el laudo de obligado cumplimiento que en teoría debía resolver la problemática suscitada en torno a los puntos concretos del derecho de retención y del límite de edad planteados por la Asociación de Futbolistas, en su demanda de conflicto colectivo contra la Federación de clubs que preside Pablo PortaEl laudo consta de cuatro folios y podría resumirse en tres puntos: reiterar la no existencia en el ordenamiento laboral de ningún límite de edad para desarrollar cualquier actividad, declarar la vigencia del artículo quince de la ley de Relaciones Laborales para los deportistas profesionales, con lo que el derecho de retención sólo es válido una vez y por un año, y autodeclaración de que la Dirección General de Trabajo carece de competencia para obligar a la adecuación de las normas federativas al plano estrictamente laboral. El choque frontal entre la relación laboral y las normas deportivas continúa.
La Dirección General de Trabajo no ha podido teorizar en contra de la reglamentación laboral vigente, y de ahí que los dos primeros puntos sean claramente favorables a los planteamientos que esgrime la AFE. Sin embargo, el tercer punto es el que abre las puertas a la complacencia federativa y podría permitir nuevas situaciones conflictivas, a la espera de que se publique, por fin, la ordenanza laboral del futbolista.
Para la AFE, el derecho de retención ha quedado suprimido, con la excepción que especifica el citado artículo quince de la ley de Relaciones Laborales: una vez y un solo año. Para la Federación, por contra, siguen teniendo plena vigencia sus normas federativas por encima incluso del derecho laboral.
Cabe preguntarse ahora qué sucederá al finalizar esta temporada, cuando un determinado jugador que esté retenido actualmente se considere en libertad, según le indica su Asociación de Futbolistas tras este laudo. El club, por supuesto, va a acogerse al tercer punto y negará tal eventualidad. La Magistratura de Trabajo entraría en escena, pero el círculo vicioso no tendría visos de acabar.
La solución más positiva, y fácil de desarrollar, no es otra que la negociación entre los clubs y los jugadores, pero Porta no parece dispuesto a aceptarla quedando al margen «su» Federación. Los representantes sindicales de los futbolistas van a reunirse el lunes y tienen algunos puntos concretos sobre los que definirse. Su ordenanza laboral, prometida en septiembre en un plazo de tres meses, aún no ha visto la luz; está en poder de la Federación y ellos no la conocen. La AFE propuso a Vicente Calderón, presidente del Atlético de Madrid, unas negociaciones entre los jugadores y los clubs, pero Porta se negó, y luego ningún presidente se atrevió a dar validez esa propuesta y, por último, el estatuto del jugador profesional lo está estudiando la Federación de clubs en una comisión sin ningún futbolista en ella.
