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Un millar de oficiales del Ejército iraní expresa su apoyo a Jomeini

Un millar de oficiales del Ejército y técnicos y pilotos de aviación se reunieron ayer por la mañana en el patio de la escuela coránica Alavi para ver al ayatollah Jomeini. El grupo esperó en formación la aparición del líder chiita. Correctamente uniformados, todos saludaron militarmente cuando Jomeini apareció tras una ventana. «Somos sólo una parte de tu Ejército», decían en el comunicado que leyeron durante el acto.

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Por la tarde, otro grupo, integrado por unos ochocientos oficiales y soldados, acudió también a ver a su líder. Pocas horas antes de que esto sucediera, el general Abbas Garabagui, jefe del Estado Mayor iraní, había hecho público un comunicado en el que afirmaba: «El Ejército es fiel, como siempre, a la Constitución y al Gobierno legal.»Las audiencias de Jomeini tienden a especializarse. Ultimamente han ido a verle los mullahs de Qon, los comerciantes del bazaar de Teherán y un grupo de trescientos juristas a quienes Jomeini encargó la preparación de un proceso contra el sha. Igualmente, varios grupos de oficiales de la reserva del Ejército (la mayor parte en retiro forzoso por cuestiones políticas) han ido a ver a Jomeini.

Por la mañana, más de un millón de personas se concentraron en la plaza Chayad de Teherán para mostrar su adhesión a Jomeini y al primer ministro del Gobierno provisional, Mehei Bazargan. A la misma hora, en casi todas las ciudades del país se celebraban actos semejantes.

A las once de la mañana, la plaza y sus accesos estaban completamente llenos. Hombres y mujeres formaban grupos separados, según la costumbre; estas últimas, cubiertas completamente por el chador (velo negro), cantaban un nuevo eslogan referido a la salida del sha del país y a la llegada de Jomeini: «Cuando los demonios se van, llegan los ángeles. »

Según los observadores, la manifestación de ayer tuvo al menos la misma entidad que las concentraciones celebradas los días del Ashura (10 y 11 de diciembre) y el de la Arbaein (8 de enero). Para muchos, este dato es importante, ya que indica que el mito Jomeini (ahora, Jomeini-Bazargan) sigue en alza.

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Al final de la concentración se leyó un comunicado en el que nuevamente se pedía la instauración definitiva de la república islámica. Sólo uno de los párrafos constituía una auténtica novedad: «Unicamente los tratados internacionales que sean hechos con el Gobierno provisional se considerarán válidos en el futuro.» Todo un síntoma, pues, de que la administración paralela de Bazargan trata de comenzar incluso una ofensiva diplomática.

Conferencia de prensa de Bajtiar

Cuando los primeros manifestantes comenzaban a llegar a la plaza Chayad, el primer ministro Shapur Bajtiar, se reunía nuevamente con los periodistas extranjeros acreditados en Teherán.No faltó, como de costumbre, la nota erudita. Bajtiar comenzó citando al socialista francés de la preguerra, Leon Blum: «Los políticos se repiten o se contradicen ellos mismos.» Una vez más reiteró que,«la calle no es lugar apropiado para la política». Después de considerar el cierre de los lugares de diversión y formación como la posible causa del éxito de las manifestaciones, Bajtiar continuó con una larga serie de ataques a los partidarios de Jomeini.

En cambio, no faltaron elogios para Mehdi Bazargan, con el que dijo estar de acuerdo «en un 80%». « Lo he visto -explicó- hace pocos días, antes de que Jomeini le nombrara primer ministro del Gobierno provisional. Luego he mantenido con él contactos telefónicos a través de terceras personas.»

Posteriormente, por la tarde, un portavoz del Gobierno provisional declaró que la finalidad de estos «contactos telefónicos» no era la de negociar una solución, «sino tratar de arreglar algunos problemas determinados y procurar evitar incidentes sangrientos».

Entre tanto, ayer continuaron las agresiones de funcionarios públicos al Gobierno provisional. Un grupo de técnicos del Ministerio del Interior ha empezado a trabajar en los preparativos del referéndum que Jomeini trata de convocar.

Por su parte, los periodistas y empleados de la agencia oficial Pars han decidido dejar de enviar noticias a la radiotelevisión estatal para trabajar con la televisión pirata de los jomeinistas.

La actividad comercial del país va tendiendo, mientras tanto, a la normalidad. La semana que viene los comerciantes del bazaar reabrirán sus tiendas. Parece que, poco a poco, Bazargan trata de hacer volver al trabajo a la mayor parte de los sectores que se encuentran en huelga.

El PC iraní, también por Jomeini

«Irán se encuentra en medio de una revolución democrática y antiimperialista», manifestó ayer el secretario general del Partido Comunista iraní (Tudeh), Nureddine Kiarturi, en una entrevista con el periódico húngaro Nepszabadsag.Kianuri declaró que «todo el pueblo iraní lucha por la abolición de la monarquía dictatorial», y se pronunció por «una república con libertad popular», exigiendo al mismo tiempo que los norteamericanos abandonen el país.

Kianuri destacó además que la revolución iraní tiene «color religioso», ya que «en Irán -dijo- la religión chiita tiene raíces profundas que están estrechamente ligadas con las reivindicaciones populares de la base».

El líder de Tudeh, afirmó que su partido «apoya plenamente los objetivos del ayatollah Jomeini para la puesta en práctica de los objetivos revolucionarios y la formación de un Consejo Revolucionario islámico», y añadió que el Tudeh mantiene una política de alianza con otras fuerzas de Irán». Afirmó finalmente que «las fuerzas revolucionarias han penetrado ya en el Ejército», lo que reduce la amenaza de un golpe de Estado.

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