Suspendida la subasta de Las Ventas
Ha sido suspendida la licitación para el arrendamiento de la plaza de Las Ventas. El motivo es una reclamación contra el pliego de condiciones, que puede ser la de Martín Berrocal, quien no estaba conforme (como tantos otros taurinos) con esa prevista fase de selección de candidatos, cuando el mismo pliego no decía para nada en qué criterios se iba a basar tal selección. Ese punto olía a puchero.Pero puede haber otras. impugnaciones. Y lo que hay, sobre todo, es mar gruesa, en todo el taurinismo, aficionados incluidos, porque
el pliego que en su día quiso presentar el vicepresidente de la Diputación, Leopoldo Matos, como cosa avanzada y triunfal, es un papelote intolerable en el que se reflejan el autoritarismo y la bajura de miras de quien lo concibió.
La suspensión de la subasta será por un período de tiempo no previsto. La Diputación Provincial ha de estudiar la declaración y resolver, y en esto puede emplear muchos o pocos días. El procedimiento a seguir, a partir del momento en que resuelva la impugnación, es anunciar de nuevo la subasta, y desde el día en que aparezca en el Boletín Oficial del Estado empezará a contar el plazo de información pública; concluido éste, comenzará el de veinte días hábiles para presentación de plicas.
Es decir, que entre unas cosas y otras muy bien puede ocurrir que llegue febrero y aún no se haya efectuado la adjudicación. Y como la plaza ha de abrirse, por fuerza, en marzo" si la adjudicación se hace a una empresa nueva, ésta no va a tener tiempo suficiente de contratar toros y de proveer cuanto es necesario para la organización de una larga, intensa e ímportante temporada, como debe ser la de Madrid.
Tendría gracia que, por este argumento -o alguno similar-, la Diputación optara por prorrogar el contrato a la actual empresa arrendataria del coso. Tendría tanta gracia que en absoluto creemos vaya a producirse tan burda maniobra, porque afición, fiesta y Diputación merecen más respeto. La propia Corporación es culpable de que ahora todo vaya tan apretado de tiempo.
La Corporación, culpable
En cambio, sí debería aprovechar ahora la presidencia de la Diputación para rectificar en el pliego lo incoherente; como es que, llegado el caso de empate en las cifras que se ofrecen, se dirimírá el ganador mediante pujas a las llanas. ¿Y por qué no decide aquí la calidad del espectáculo que cada uno ofrezca? ¿Por qué no se exige, de una vez, la utilización más intensa de la plaza para espectáculos estrictamente taurinos durante los meses de abril a septiembre?
La Diputación lo ha hecho muy mal a la hora de convocar la subasta, pero aún tiene la opción a rectificar.
