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Al Rácing le bastó un discreto segundo tiempo

Rácing y Rayo Vallecano disputaron en el estadio de El Sardinero un partido que no pasará a la postendad. La primera parte fue mala de solemnidad, hasta el punto que resulta imposible reseñar ni una sola jugada. En el Rácing faltaron ideas, especialmente en los hombres del centro, que no marcaron y dejaron totalmente desatendidos a los tres puntas, El Rayo se limitó a realizar un severo marcaje a los cehtrocampistas y atacantes santanderinos; careciendo de esa mínima ambición que hubiera transformado su claro dominio de la zona ancha en algún gol. Pero los hombres de González parecieron conformarse con el cero-cero que campeó en el tanteador hasta el minuto 57.En el segundo tiempo, de salida, Yosu dejó en la caseta a Rojo II para dar entrada a Víctor, al objeto de dar mayor profundidad al ataque santanderino.

El sistema, a pesar de no practicarse un fútbol de alta calidad, funcionó. El Rácing llegaba fácilmente a los dominios de Alcázar merced, especialmente, a las buenas acciones de Jiménez, sin duda el mejor hombre en el terreno de juego. Y la suerte que en anteriores jornadas había jugado en contra del equipo santanderino, esta vez se puso de su parte, haciendo que el Rácing transformara en gol la primera oportunidad de que dispuso.

El segundo período fue de mayor movilidad por parte de ambos equipos, con mayor dominio y presión de los santanderinos que además del gol dispusieron de alguna ocasión clara para aumentar su ventaja. Así, en el minuto 68 hay una gran jugada de Víctor que cede en última instancia a Quique, cuyo gran disparo lo atajó el cancerbero vallecano en una excelente intervención. Cuatro minutos más tarde Jiménez realizaría la jugada más bonita del encuentro, burlando a toda la defensa rayista para acabar lanzando un tremendo disparo que repelería el larguero. Y aun dispusieron los racinguistas de otra oportunidad de marcar, a diez minutos del final cuando Javi en una gran arrancada en el centro del campo haciendo la pared con Víctor acabó disparando aunque ligeramente desviado.

También el Rayo dispuso de alguna ocasión, como en el minuto 64, cuando Landáburu aprovechó una indecisión de la defensa cántabra y lanzó un disparo que salió rozando el poste. También en el minuto 70, en un contragolpe de los madrileños, bien llevado por Clares, Alvarito finalmente solo ante Damas disparó bien y detuvo el meta lusitano.

El Rácing enmendó errores en el segundo período. Realmente bastó que los hombres del centro adelantaran un poco sus posiciones y disputaran con más ahínco los balones en la zona ancha para que los santanderinos pudieran llegar nítidamnte a los dominios de Alcázar. Al Rayo, que dominó claramente a un Rácing falto de ideas durante la primera mitad, le faltó un poco para haber marchado a los vestuarios con ventaja a su favor. En el segundo período, los madrileños estuvieron a merced de los santanderinos, que no realizaron precisamente un fútbol muy brillante. Resultado, pues, justo atendiendo a oportunidades y ambición.

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