Amenaza de cierre en granjas avicolas de Castilla y León
Más de setenta criadores de pollos para carne de Castilla y León han decidido cerrar sus granjas y rescindir el contrato con las empresas integradoras que les facilitan los pollos pequeños y el pienso y les compran los ejemplares engordados.
La medida se mantendrá hasta que estas empresas acepten negociar un nuevo acuerdo-marco con los criadores y en el que se contemple la distribución equitativa de pérdidas o ganancias entre los distintos sectores que participan en la producción.En la actualidad, las empresas integradoras subvencionan a los criadores con una cantidad que, según estos últimos, no alcanza ni siquiera los costes de producción. «Esta situación -indicó Adolfo Sánchez Martín, presidente de la sección agrícola de la Asociación de Ganaderos del Reino- hace que perdamos más de quince pesetas por kilo de pollo lanzado al mercado.»
La decisión de cerrar las granjas fue adoptada en una asamblea celebrada ayer en Valladolid a la que asistieron, además de los ganaderos de la región, otros aragoneses quienes hace dos días decidieron también cerrar sus naves.
La producción de pollos de Aragón y Castilla y León, las dos regiones que han adoptado esta medida, se eleva a más de treinta millones de kilos de pollo al año lo que supondría, en caso de mantener el cierre, un posible desabastecimiento.
Los criadores intenta con esta medida forzar a las empresas integradoras a que negocien un nuevo contrato global que se ajuste a la tabla de costes presentada por los ganaderos.
Estas empresas, según pudo saber EL PAIS a través del representante en Valladolid de una de ellas, están dispuestas a negociar «sobre bases razonables, no sobre datos falsos como los que se han manejado en la asamblea nacional celebrada en Valladolid. La decisión de ir al cierre -agregó la citada fuente- es irracional, pero estamos seguros que los ganaderos no la llevarán a cabo aunque hayan firmado un compromiso, porque ellos mismos conocen los perjuicios que puede ocasionarles y saben que sería completamente desastroso para su economía».
En las últimas semanas, han sido varias las asociaciones que agrupan a los productores avícolas las que han reivindicado la necesidad de un alza en los precios de los pollos, ya que consideran absolutamente no rentables los actuales. En esta ocasión el enfrentamiento se produce entre los productores y las casas, generalmente multinacionales, que dominan el mercado de piensos.
