"Una insurrección popular"
«La insurrección en Nicaragua tiene una dimensión popular. No se limita a los militantes legales y clandestinos de las tres tendencias del Frente Sandinista de Liberación Nacional. El desconocimiento de esta dimensión popular es otro de los errores que caracteriza la política de Anastasio Somoza y que tampoco ha sabido ver la oscilante política exterior de Washington.» Sin embargo, el Frente Sandinista ha sido la punta de lanza de la lucha contra la dinastía Somoza en las décadas de los sesenta y de los setenta», declaró a EL PAIS M. Paniagua, del Comité de Solidaridad con la Lucha del Pueblo de Nicaragua.
«Un elemento sobresaliente de esta lucha -añadió- es la cantidad de muchachos anónimos que, por sus edades, no tienen entrenamiento táctico ninguno y que pelean denodadamente en Monimbó, Matagalpa, Masaya, Jinotepe, Diriamba, Somoto, León y Chinandega. Algo similar ocurre con tantos pequeños comerciantes que permanecen en huelga desde su convocatoria y que, con tantos días en paro, arriesgan todo lo que tienen. »
El mismo portavoz desmintió que Cuba fuese el principal apoyo de la guerrilla nicaragüense. «Esta acusación es otra manía perenne del dictador para justificar su eternidad ¡en el poder. El nicaragüense que recibiera instrucción militar en Cuba tendría que realizar un intrincado recorrido en vuelos comerciales antes de poder ingresar clandestinamente en Nicaragua. Tampoco conviene olvidar otra razón de peso, y es que a Cuba no le conviene, en estos momentos en que está consiguiendo romper su aislamiento, arriesgarse en la aventura nicaragüense, por más que pueda simpatizar de corazón, con su causa.»
En cuanto a la dimensión militar del conflicto, destacó que la Guardia Nacional «no se compone únicamente del número de alistados que confiesa Somoza -7.000 hombres-, sino que cuenta además con una rama colateral, la Asociación Militar de Oficiales Retirados, Obreros y Campesinos Somocistas, cuyos efectivos, por lo menos, doblan la cifra de hombres en activo de la Guardia Nacional y que pueden, ser utilizados en cualquier momento de necesidad. Tampoco hay que olvidar la participación activa del Consejo de Defensa Centroamericano (Condeca) en el apuntalamiento de la dinastía Somoza. Condeca es el organismo militar de ámbito regional tendente a aunar esfuerzos militares para sorocar cualquier respiro libertario en el istmo».
«Nicaragua ha sufrido un mal endémico desde su origen y ha consistido en la constante intervención americana en su política interna. Aun ahora, la oposición nicaragüense no da un paso si no ha consultado previamente con la embajada norteamericana. Es este el factor fundamental que diferencia a la oposición oficial y al FSLN, que recoge la herencia del bravo Sandino, con cuyo ejército loco peleó contra los marines norteamericanos para recobrar de hecho la soberanía nacional. »
