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Entrevista:

El ejemplo de Chile constituye un emplazamiento permanente para los regímenes opresivos

EL PAIS.¿Qué significado tiene para usted el hecho de que el presidente haya designado a un civil para la titulación de esa cartera?Sergio Fernández. La designación de un civil como titular de la cartera de Interior obedece a la evolución natural de la situación del país. En efecto, en la medida en que éste progresa en su recuperación en todos los ámbitos, con un ritmo y en una magnitud superiores a las expectativas más optimistas, restablecido el orden interno, no sería equitativo que la totalidad de las responsabilidades de gobierno continuas en recayendo exclusivamente sobre los institutos armados. Es de justicia que, en esta etapa, también los elementos civiles contribuyan en forma creciente con su aportación en estas tareas, desempeñando funciones tanto en el orden contingente inmediato como en la estructuración de la nueva institucionalidad que ha de regir la vida del país.

P. ¿Cuáles son sus planes y objetivos al frente del Ministerio?

R. Al honrárseme con la designación como ministro del Interior, se me encomendó específicamente la tarea de coordinar la acción de gobierno, a efectos de que, de manera semejante a como tuvo lugar el proceso de recuperación económica, también el proceso de nueva institucionalización democrática tenga lugar en forma coherente y con la celeridad que las circunstancias permitan. Tal es el objetivo primordial de mi gestión, sin que ello involucre desatender las funciones propias del Ministerio en materia de paz interior y desarrollo social, materia esta última que ha recibido un énfasis sin precedentes desde el advenimiento del actual Gobierno.

P. Qué parte le corresponde a usted en la tarea de mejorar la imagen internacional de su país?

R. No me parece que el reconocimiento en el exterior de la verdadera realidad de Chile, tan diferente de la que pretende mostrar la campaña propagandística, pueda serme atribuible ni siquiera en parte. La verdad sobre Chile se está abriendo paso por sí misma: la propaganda se estrella contra la evidencia. y quedan en descubierto las intenciones que animaban a aquélla. Por cierto, como chileno, tengo el deber y la responsabilidad de hacer cuanto esté a mi alcance para difundir la verdad. Es ésta una obligación que comparto con todos aquellos para quienes el concepto de ética mantiene su valor invariable, así como con todos quienes realmente aman a este país.

P.¿Es usted partidario de un retorno de Chile a un sistema democrático? ¿En qué circunstancias y plazos?

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R. Resulta casi innecesario formularle esta pregunta al ministro de un Gobierno que, desde que asumió la plena responsabilidad de la conducción del país, ha hecho públicas las razones que lo movieron a ello, y que no fueron otras que rescatar precisamente, la democracia de las manos de quienes se sirvieron de su nombre para tratar de implantar en Chile el totalitarismo soviético que es intrínsecamente su opuesto. Ciertamente. Chile no ha hecho sino defender soberanamente, aquella forma de organización cívica que adoptara desde su nacimiento como República hace más de 160 años. La democracia y la libertad pertenecen a nuestra esencia como nación. Es precisamente por ello que en la nueva institucionalidad que estamos construyendo introduciremos todos los mecanismos necesarios para defendernos de modo que no pueda ella ser nuevamente utilizada para la conquista del poder por totalitarismo de ninguna especie. No erigiremos una estructura inerme e ingenua. El pueblo de Chile sabe ya por dura experiencia lo que significa realmente un Gobierno marxista. Y no se deja engañar por consignas que probaron su impotencia o su inhumanidad. En esta materia reitero que no nos hemos fijado plazos sino metas y que avanzamos hacia su cumplimiento sin precipitaciones ni detenciones al ritmo preciso que aconsejan las circunstancias y lo aprendido de un pasado aún próximo. P.¿Qué opinión le merecen los chilenos que, por razones políticas, se encuentran fuera del país? ¿Qué papel asigna a estos chilenos en el futuro nacional?

R. La voluntad del Gobierno es hacer cuanto pueda por cerrar las heridas abiertas en la comunidad como consecuencia del fomento sistemático del odio y el enfrentamiento durante décadas. Tal es el sentido de una evolución que significó la liberación de la totalidad de los detenidos, políticos, en noviembre de 1976, incluso de aquellos, como el secretario general del Partido Comunista, a quienes cabía una responsabilidad inconmensurable en el sufrimiento que debió soportar todo un pueblo. Tal es, asimismo, el propósito de la reciente ley de amnistía, que borra los delitos cometidos durante el período e que debió mantenerse vigente el estado de sitio, de manera que todos aquellos que así lo deseen pueden reincorporarse a la vida nacional, con la sola condición de no incurrir en nuevos actos atentatorios contra la seguridad tranquilidad de que hoy goza la población.

Sin embargo, hay quienes desde el extranjero, no cesan de azuzar divisiones y revivir enconos y que desearían retornar a país, mas no para colaborar en la consolidación de formas de convivencia congruentes con nuestro grado de desarrollo moral y cultural sino para reanudar sus actividades destructivas v disociadoras. Para ellos no puede haber cabida en el futuro de Chile mientras no demuestren haber comprendido que el país no desea ni permitirá la repetición de una lucha fratricida.

P. Ultimamente parecen haber arreciado las presiones para que el Gobierno aclare la situación de personas consideradas como desaparecidas. ¿Habrá una res puesta a estas cuestiones?

R. Respecto de la situación de las personas presuntamente desaparecidas, el Gobierno fijó su posición definitiva en el mes de junio pasado, por medio de una declaración que me correspondió dar a conocer al país. A ello cabe añadir que, como se anunciara, se ha dispuesto una recopilación completa de todos los antecedentes que, en cada caso, puedan coadyuvar a esclarecer su efectividad. Esto se ha hecho a través de organismos competentes el Servicio Nacional de Investigaciones, creado con mucha anterioridad al actual Gobierno, por medio de funcionarios debidamente identificados, quienes han tomado contacto privadamente con los familiares de presuntos desaparecidos, recogiendo información adicional y entregando aquella de que a la fecha se dispone. Sospechosamente, el mismo grupo que había recabado estrepitósamente del Gobierno una investigación sobre esta materia ha manifestado su disgusto por la realización de la misma, lo que permite suponer que, en muchos casos, ese grupo trata de continuar encubriendo presuntas desapariciones que no son tales en realidad, sino una forma in mejorable de pasar a la clandestinidad para desarrollar desde allí su acción subversiva.

P. ¿Cuál es el número actual de detenidos políticos en Chile"

R. Desde la liberación de los ex altos dirigentes comunistas Luis Corvalán y Jorge Montes no existe en Chile absolutamente ningún detenido político, como han podido verificarlo diversas entidades internacionales serias y objetivas. Ello no obstante, estoy seguro de que la propaganda marxista continuará reiterando durante largo tiempo esta consigna, según es habitual dentro de sus métodos.

P. ¿Ve usted con optimismo el futuro de su país?

R. Veo el futuro de mi país no sólo con el optimismo propio de quien le conoce y ama verdaderamente sino también con la firme convicción intelectual de que están dados los elementos objetivos que pueden hacer de él una nación grande en lo espiritual, próspera en lo material, vital y segura de sí misma, más madura después de la dolorosa prueba que significó el marxismo más ágil para seguir con paso digno la vertiginosa marcha que exige el progreso tecnológico y científico de nuestro tiempo.

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