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Sudán se niega a organizar una "cumbre" africana sobre el Sahara

El conflicto del Sahara occidental sigue bloqueado políticamente, tras las declaracionesformuladas ayer por el jefe del gobierno sudanés, Jafar el Numeiry, en el sentido de declinar la organización de la cumbre extraordinaria sobre el Sahara que debía celebrarse con anterioridad a la reunión de dirigentes maximos africanos prevista para mediados de julio en Jartum. Al igual que hiciera su homólogo gabonés Omar Bongo, el presidente de Sudán se lamenta "por no disponer de los medios adecuados para preparar la conferencia sobre el Sahara occidental".Si bien es cierto que muy pocos observadores de la escena africana estimaban factible que la capital sudanesa fuera el marco de esa conflictiva conferencia, cuyo principio fue adoptado en 1976 por la cumbre se la OUA celebrada en Port-Luis, no ha dejado de sorprender la forma expedita en que el futuro presidente de la Organización para la Unidad Africana se ha deshecho de la "culebra" sahariana. Tres aplazamientos anteriores habían demostrado ya con claridad que ina mayoría de mandatarios africanos no desea mezclarse en la querrella que separa a los regímenes argelino, marroquí y mauritano.

El significativo silencio que mantenían Argelia y el Frente Polisario desde hace algún tiempo sobre ese problema daba a pensar que ambas partes no albergaban muchas esperanzas en aprovechar la reunión ordinaria de jefes africanos para llevar al tapete el tema de la autodeterminación del pueblo saharaui. Contrariamente a lo ocurrido durante las semanas anteriores a la conferencia de Lusaka, que resultó también abortada, esta vez el Polisario no había considerado oportuno llevar a cabo una campaña de prensa favorable a la cumbre por estimar , sin duda, que la misma no llegaria a celebrarse, como todo parece indicar.

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Para Argelia el problema del Sahara sólo tiene solución política

(Viene de primera página)El actual presidente de la OUA, Omar Bonao, ha señalado que no desespera todavía en lleclar a un acuerdo con los demás dirigentes africanos para que la conferencia africana cumbre sobre el Sahara, tenga lugar el mes próximo. Esas afirmaciones no parecen ser más que una excusa piadosa dirigida a los argelinos, habida cuenta de que no existe «quorum» en la OUA para tratar el tema del Sabara occidental, aunque en los propios estatutos de esa organización no se defina la necesidad de disponer de una mayoría de votos para discutir un tema determinado.

El convencimiento de Argel de que el problema del Sahara occidental sólo podrá solucionarse a través de una vía política, como fue expresado hace días por el propio presidente Bumedian, deja abiertas las puertas a nuevas mediaciones, la primera de las cuales no ha tardado en manifestarse. El presidente de Malí, Mussa Traoré, ha declarado esta semana que, no obstante abogar por la autodeterminación del pueblo saharaui, estaría dispuesto a facilitar un entendimiento entre Argelia y Mauritania.

Sin embargo, los argelinos no dejan pasar la menor ocasión para fustigar al régimen mauritano, atacándolo con la misma virulencia con que se trata a la monarquía alauita.

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