La Junta de Galicia considera prioritaria la negociación de transferencias
Pese al hermetismo dominante tras la reunión celebrada el lunes por la Junta de Galicia, parece ser que el criterio que sostienen la mayoría de los parlamentarios que la integran es que la organización definitiva del Gobierno tendrá que esperar no solamente a la composición de la comisión mixta de transferencias, sino incluso a que el poder de decisión se traspase en efectivo a la Junta. No habrá más allá de siete u ocho carteras, en parte, para responder al realismo de los hechos gallegos y también para evitar que un excesivo número de departamentos haga posible el acceso al poder a grupos extraparlamentarios que tuvieron escasa incidencia electoral.En este sentido se da por seguro que el PSOE está tratando de conseguir que el miembro que correspondería al PSP por las elecciones del 15 de junio se acumule a los tres que a dicho partido le pertenecen en la comisión mixta, lo que haría que el Partido Comunista, que sacó menos votos que el PSP, se quedara sin representación. Lo más probable es, sin embargo, que esto no llegue a suceder y que en la comisión figuren representantes avalados únicamente por su condición técnica o por su carácter galleguista, según defiende la propia UCD.
En cuanto al reparto provincial del poder preautonómico, Orense se perfila como la provincia ganadora. Los hombres de Gómez Franqueira, en cuyas manos radica un relevante poder económico, se situarían como titulares de dos de las siete carteras ya que, aparte del acceso de Quiroga a Sanidad, se supone que José Antonio Trillo ocupará el departamento de Agricultura.
La cartera de Ordenación del Territorio será, no obstante, el departamento de mayor peso dentro del Gobierno preautonómico gallego próximo a formarse. Por la propia naturaleza de la problemática actual de Galicia y por la esfera de competencias que pretende asignársele (desde la estricta ordenación del espacio hasta las obras públicas, el urbanismo, etcétera), su titular va a ser el hombre que tenga en las manos la parcela del poder gallego más codicada políticamente en estos momentos.
Sigue apuntándose para este cargo el nombre de José Luis Meilán, que estaría dispuesto a jugar fuerte y enfocaría ahora mismo sus planes hacia el control de la gran área de expansión industrial de Galicia y del Plan Director Territorial de Coordinación, únicos organismos que quedan de la etapa anterior en esta materia. Sin embargo, algunos sectores de UCD, según parece el propio presidente señor Rosón, se inclinarían con preferencia por el diputado lucense José María Pardo, al que consideran más idóneo por su condición de hombre no gastado en la política pasada. Esto último parece ser un factor que se está considerando sobre todo después del reciente protagonismo alcanzado por Antonio Rosón a raíz de su contencioso con la revista Interviú.
