Ecología, a diestro y siniestro
Creo que debe de darse la máxima difusión a los informes de los ecologistas acerca de los peligros de las centrales nucleares, peligros cuyo alcance es incluso imprevisible, dada su extensión en el tiempo. No menos grave es la dependencia, que sólo puede catalogarse como neocolonial, que nos impondría esa energía respecto a cierto conocido imperialismo.Aluden los ecologistas a la posibilidad de algún «hitlerismo» que impusiese ese tipo de programas energéticos, por medio de la represión y la desinformación. Me pregunto si ese tipo de régimen no existirá ya,, no sólo en muchos países de Occidente, sino también en los del Este, supuestamente «socialistas». Según tengo entendido, allí se llevan adelante programas atómicos similares a los de aquí, en medio de una pasividad popular que no puede concebirse que sea alegre y voluntaria.
A este respecto, soy muy partidaria de que tales hechos sean denunciados junto con todos los demás, pues es un problema que afecta a todos los pueblos.