España pretende aumentar Ias licencias de pesca para la campaña de la anchoa
En el curso de dos jornadas de negociaciones con la Comisión Europea, España intenta en Bruselas enfocar definitivamente la conclusión de un acuerdo-marco España/CEE, para garantizar el acceso de pescadores españoles en el interior de las doscientas millas de aguas comunitarias. Por otra parte, se intenta a corto plazo obtener un mayor número de licencias para la pesca de la anchoa, cuya campaña debía haber empezado el pasado domingo, pero cuyos barcos siguen amarrados en los puertos, ante la protesta de los pescadores de bajura que no quieren aceptar un número tan limitado de licencias (140) simultáneas de acceso a la pesca de anchoa.«Para el sábado preparamos una reunión en Bilbao de todos los pescadores del Cantábrico», declaró Paulino Sanemeterio. representante de los pescadores de bajura del Cantábrico. De no obtener satisfacción por parte de la CEE, con un aumento de licencias para la pesca de anchoa, los pescadores quieren que el Gobierno español subvencione sus pérdidas, según anunciaron en Bruselals sus representantes.
«No creo que en esta sesión se llegue a un acuerdo final», declaró Raimundo Bassols, embajador de España ante la CEE, que dirigía la delegación negociadora española. Recordó que deberá someterse, por parte de la CEE, a la aprobación de los Estados miembros.
La intención de Madrid es conseguir cuanto antes un acuerdo-marco que, en virtud de su artículo tercero, permita a España fijar anualmente con la Comisión Europea el cupo de pescado que podrían capturar en la zona de las doscientas millas CEE.
Por otra parte, España quiere que en el acuerdo-marco se respeten los «derechos históricos», en materia de pesca vecinal, formafizados entre-España y Francia en su acuerdo bilateral de 1967.
Según Félix Bragado, director general de Pesca, es posible que después de la reunión de biólogos en la localidad francesa de La Rochelle, prevista para el 28 de este mes, se consiga un aumento en el cupo de capturas para la merluza. Bragado defenderá hoy ante los comunitarios una serie de argumentos para demostrar que con 140 licencias para la pesca de bajura (anchoa) no es posible satisfacer las necesidades de los 359 barcos del Cantábrico que tradicionalmente se dedican a este tipo de pesca.
Es difícil que sin consultar previamente a los Estados miembros la Comisión Europea acepte aumentar el número de licencias. Como signo positivo en este litigio pesquero hispano-com unitario que es, ante todo un litigio híspano-francés, se espera que la actitud de París, pasadas las elecciones legislativas, sea algo más flexible.
