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La Diputacion de Navarra, paralizada

Alrededor de 2.000 funcionarios de la Diputación Foral de Navarra efectuaron ayer un paro como medida de protesta por la actuación de la Corporación, que hasta el momento no ha aceptado ninguna fórmula de negociación propuesta por los trabajadores y todavía sigue sin reconocer la comisión negociadora elegida democráticamente en una asamblea general. Los funcionarios forales se presentaron ayer en sus puestos de trabajo, permaneciendo durante la jornada en los pasillos, sin efectuar tarea, alguna. Los paros afectaron fundamentalmente a los empleados de los centros clínicos dependientes de la Diputación, parque de bomberos y camineros y, en menor medida, a trabajadores en el Palacio Foral de Pamplona. Para hoy está prevista una asamblea general en la que los funcionarios estudiarán la situación y tomarán nuevas medidas.

Con sus cerca de 3.000 funcionarios empleados, la Diputación Foral de Navarra, probablemente, es la primera empresa de servicios de la provincia. De la Diputación dependen servicios tan diversos como el mantenimiento de carreteras, montes, diversas escuelas universitarias (Empresariales, Ingenieros Técnicos Industriales y Agrónomos), Magisterio, laboratorio de fotorradioscopia, Hospital de Navarra, maternidad, granjas agrícolas, hogares asistenciales, institutos de enseñanza media, bomberos, museos, policía foral, etcétera. Prácticamente todas las facetas asistenciales se cubren por la Diputación a través de sus direcciones generales, si bien cualquier tipo de decisión está reservada, en última instancia, a la Corporación Foral, compuesta por siete diputados, que tienen en sus manos el poder absoluto.En esta situación, los funcionarios han intentado, sobre todo en los dos últimos años, crear los cauces de representación adecuados para que la Diputación negociara una serie de mejoras de todo tipo. Sin embargo, en todas las ocasiones que han emplazado a la Diputación no han obtenido respuesta.

Después de varios intentos de celebrar asambleas, abortados por la intervención de la Policía Armada, los funcionarios decidieron reunirse, en el mes de agosto, en el patio central del Palacio Foral, en Pamplona, después de la jornada laboral, teniendo que suspender la asamblea al conocer que la Diputación había cerrado todas las puertas por orden del vicepresidente, Amadeo Marco, y que en la calle estaba esperando la Policía Armada.

Sin embargo, la comisión gestora consiguió celebrar una asamblea el pasado 1 de septiembre, en la que el 60% de la plantilla eligió una comisión compuesta por veintiún representantes para que comenzaran las negociaciones con la Diputación, en base a una propuesta que se debería elaborar con la participación de todos los funcionarios. Hasta finales de diciembre pasado esta propuesta estuvo expuesta a información pública, aceptándose todo tipo de enmiendas de los funcionarios.

El pasado 18 de enero, la comisión de representantes elegida democráticamente presentaba en el registro del Palacio Foral las propuestas definitivas, con el ruego de que la Diputación contestara antes del 2 de febrero. Entre los puntos más importantes propuestos por los funcionarios figuraban la petición de amnistía laboral, así como que todos los trabajadores sean admitidos en nómina y plantilla una vez pasados los tres primeros meses, habida cuenta de que existen cincuenta empleados de montes, jardines y viveros que están en calidad de eventuales, algunos de ellos desde hace más de veinte años.

Dieciséis niveles de sueldos

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Por otra parte, los funcionarios pedían a la Diputación un aumento de 100.000 pesetas lineales al año y una revisión de la actual situación salarial, que es considerada como muy desequilibrada, ya que existen dieciséis niveles de sueldos diferentes.Por lo que respecta a las horas de trabajo, la comisión de representantes solicitaba a la Diputación una equiparación entre las horas de los distintos centros, ya que actualmente los funcionarios del Palacio Foral, en donde están centralizados la mayoría de los servicios, irabajan 42 horas semanales, mientras que más, del 50% del funcionariado tiene una jornada de 48 horas a la semana, llegando incluso hasta las 51 horas semanales de los empleados de caminos. Sin embargo, la Diputación, siguiendo su habitual norma, no ha contestado a los funcionarios en sus reivindicaciones.

Ante esta situación, los funcionarios comenzaron a realizar paros de una hora, desde la semana pasada, anunciando que si no se llegaba a una entrevista previa con la Diputación, realizarían un paro total el jueves.

Como se esperaba, el paro de ayer afectó a las dos terceras partes del total de funcionarios y en los centros hospitalarios sólo se atendieron las urgencias, lo mismo que en los destacamentos de bomberos.

Para hoy está prevista una nueva asamblea en la que se estudiará la postura a adoptar y el nuevo acuerdo de sindicación de funcionarios aprobado recientemente por la Corporación Foral.

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