El último preso político vasco, en libertad
A las dos menos diez de la tarde de ayer abandonó Francisco Aldanondo. Ondarru, último de los presos Políticos vascos, la cárcel de Martutene. En el momento de su salida. un grupo de unas setenta, personas, algunas de las cuales han estado haciendo guardia casi constante a la puerta de la cárcel desde que se conocíó la noticia de la concesión de la amnistía por el Consejo Supremo de Justicia Militar, prorrumpieron en gritos de ETA herría surekin y entonaron, repetidas veces la canción Eusko gudariak. Francisco Aldanondo, por su parte, gritó Gora Copel. Preguntado sobre lo que sentía en el momento de su salida, contesto: «Un profundo agradecimiento para el pueblo de Euskadi y, principalmente, para mi pueblo natal, Ondárroa. Quiero señalar, con todo -añadió- que esta amnistía no es más que una victoria parcial del pueblo. No llega a ser, en la parte que le corresponde al Gobierno español, ni un perdón vergonzoso. Hay que seguir luchando por la amnistía total. Todavía queda por dar el golpe de gracia que, creo, se podrá conseguir con la quinta semana proamnistía.»
Cabe añadir que, según fuentes del Ministerio de Justicia, desde la promulgación de la última amnistía han sido excarcelados un total de 138 presos. Quedan retenidos catorce presos, trece del GRAPO y uno del MPAIAC.
