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El tráfico de armas de Andorra se realizó el 21 de julio pasado

El tráfico de armas que EL PAIS denunció ayer, y en el que pueden estar implicados los presuntos autores del atentado a El Papus puestos a disposición judicial, se realizó el pasado 21 de julio y aunque en un principio iba destinado al norte de Africa, y fue vendido a precios muy por encima de los habituales de mercado.Un equipo de reporteros de EL PAIS ha podido reunir una buena cantidad de precisiones sobre el citado tráfico de armas, así como otros datos sobre la relación del actual gobernador civil de Oviedo (del que publicamos una carta de rectificación en este mismo número) con el principal de los fascistas encartados, Miguel Gómez Benet, entre cuyo amplio círculo de amistades podría destacar la figura del ex comandante de la Guardia Civil Amadeo Cánovas Llueca, procesado en consejo de guerra en 1972 por los delitos de quebrantamiento de consigna (es decir, contrabando) y cohecho, sin que este último hecho tenga necesariamente relación con Gómez Benet, ya que en el citado consejo de guerra no se citó su nombre en ninguna ocasión.

La policía continúa sin publicar las fotografías de los detenidos, en contraste con la celeridad con que distribuyeron a los medios informativos las correspondientes a los miembros de los GRAPO, que fueron detenidos en Benidorm el mismo día que estos trece encartados catalanes. En Lérida existe una extraña ausencia de fotografías del señor Gómez Benet, que llevó ayer a que nuestro periódico utilizara unas fuentes inexactas en la identificación del señor Gómez Benet y confundirlo con el señor Reig, síndico general de Andorra.

El tráfico de armas por Andorra, del que nos hacíamos eco en nuestra edición de ayer, fue realizado el 21 de julio pasado. El paquete de armas constaba de doscientas pistolas FN de fabricación belga y veinticinco fusiles ametralladores tipo Stern, de fabricación inglesa.

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Un comandante de la Guardia Civil de Lérida fue separado del Cuerpo por delito de contrabando

(Viene de la primera página)

Por las primeras se pagó 20.000 pesetas por cada unidad. Por las segundas, 75.000. Los vendedor pedían 25.000 y 80.000 pesetas respectivamente.

El precio en el mercado legal de 7.000 y 25.000 pesetas aproximadamente, respectivamente. El incremento del precio es lo que lleva consigo la organización y transporte del tráfico ilegal. Las pistolas eran nuevas. Incluso conservaban todavía la envoltura de protección con papel de parafina. Los ametralladores estaban usados y obtenidos de sobras de otras operaciones.

Los vendedores de este alijo armas constituían un grupo profesionales internacionales exterior a Andorra constituido principalmente por ingleses, franceses, italianos y norteamericanos, siendo la cabeza del grupo de nacionlidad inglesa.

Este alijo había llegado a Andorra hace tiempo con destino al norte de Africa, pero por circunstancias de mercado negro se quedó estancado en Andorra.

La operación de compra de, las citadas armas se realizó en el bar restaurante Els Caçadors, de Sant Julia de Llória. El pago de las armas se efectuó en dólares (seis millones de pesetas). El dueño del citado bar es un hombre conocido por Paco.

Servicios especiales del aparato policial español, con sede en una importante calle barcelonesa, tuvieron conocimiento del tráfico de los citados fusiles ametralladores y anduvieron tras su pista sin éxito durante algún tiempo.

El paso de las armas

El paso de las armas se llevó a cabo por una carretera en no muy buen estado, que existe entre Andorra y el pequeño poblado leridano de Aos de Civis, de cincuenta habitantes, el cual se halla a un kilómetro de la frontera. Desde este pueblo no existe carretera con el resto de Lérida, pero sí hay un camino por el que podría transitar un vehículo todo terreno.

Esta zona de paso, aunque difícil, es vigilada por la Guardia Civil. El paso del alijo se realizó precisamente en un tiempo comprendido entre los dos meses de julio y agosto, en que estuvo abierto legalmente otro paso, desde el pueblo andorrano de La Massana al leridano de Sort, a través de Port de Cabús. No obstante, la apertura legal durante estos dos meses de este paso, la vigilancia no era demasiado rigurosa, puesto que se trataba de un paso circunstancial en beneficio del turismo. Los traficantes, a pesar de ello, no se arriesgaron y eligieron el camino antes Miguel Gómez Benet, además de los negocios comerciales ya citados en anteriores ediciones de este periódico, poseía un negocio en Andorra con el nombre industrial de Migombe,dedicado a la importación y venta de cafeteras y otros electrodomésticos, lo que le servía de plataforma para intentar implantar en Andorra su negocio de máquinas tragaperras, cuestión ésta que le salió mal por intervención del copríncipe de Andorra y obispo de Seo de Urgel, al estar aquí prohibido todo tipo de juego. Este negocio fue instalado en el Príncipado gracias a que un andorrano le sirvió de tapadera a Gómez Benet, que le cedió su nombre para que pudiera darla de alta, ya que en Andorra no se puede abrir un comercio sin tener residencia habitual en el territorio durante diez años.

Respecto a la Internacional Fascista, cuya reunión tuvo lugar en el citado pueblo de Sant Juliá de Lloiras, celebrada los días 29 y 30 de agosto, cabe señalar que el lugar exacto del descampado donde tuvo lugar fue en el monte La Rabassa, entre una zona de bosque y de llano fácil de vigilar, en el supuesto de la aparición de algún merodeador o intruso. Parte del dinero que se obtuvo del famoso atraco en Niza a la Banca Credit Lyonais, en el que participó la Internacional Fascista, según algunos indicios habría sido depositado en Andorra a lo largo de los meses en que miembros de dicha organización han realizado visitas y reuniones en este Principado.

El hecho de que las ramificaciones de las redes fascistas hayan tenido como base de operaciones de algún tipo la geografía andorrana ha suscitado el interés de la población, la cual considera que tanto estas organizaciones como otras han podido tener facilidades de encuentros en su tierra, en virtud de sus características de zona de libre mercado y paso, la población andorrana no se siente vinculada a estas actividades de corte fascista pero no puede impedir hoy por hoy el descontrol en ciertas cuestiones.

Comandante de la Guardia Civil, procesado en 1972

En otro orden de cosas, dentro del estrecho círculo de amistades de Miguel Gómez Benet, en los años en que ejerció una gran influencia en la provincia de Lérida, podría citarse al ex comandante de la Guardia Civil, Amadeo Cánovas Llueca, destinado en Lérida. Este comandante fue condenado en un consejo de guerra celebrado en Barcelona y posteriormente por el Consejo Supremo de Justicia Militar a ocho años y un día por los delitos de quebrantamiento de consigna (es decir, contrabando en su caso), cohecho e injurias a autoridades militares, y separado del Cuerpo. Lo que no significa necesariamente que el hecho tenga relación con Gómez Benet (con el que le unió en los años leridanos una muy estrecha amistad), ya que en el consejo de guerra no se citó ni una sola vez su nombre y sí el de un civil (Puigsubirá) juzgado en rebeldía y del que se desconoce actualmente su paradero.

Con el comandante Cánovas que estuvo durante cuatro años e las prisiones militares de Jaén-25, de Barcelona y Castillo de San Fernando, de Figueras) estuvieron implicados en el delito de contrabando (varios camiones de tabaco, al parecer), un capitán de la Guardia Civil, un sargento y dos números.

Royuela, más publicitario que político

Con la publicación de la nota oficial, todo parece indicar que parte de la atención de la policía se centra en la persona de Albert Royuela, presidente de una ascociación denominada Hermandad de la Guardia de Franco y de quien se puede precisar, no obstante, que su importancia real sería muy inferior a la que le atribuyen algunos medios informativos. Alberto Royuela se caracteriza por el gran número de entrevistas que ha concedido. Pero su importancia política sería inferior a su capacidad publicitaria. El atraer en demasía la atención pública hacia Royuela podría servir para desviar el interés hacia otras personas más discretas, pero sin duda, mucho más importantes en el seno de la extrema derecha organizada. El interés real estaría en otras personas de mayor significación pública y directamente relacionadas con el detenido Miguel Gómez Benet.

Con respecto a Alberto Royuela, fuentes de extrema derecha precisaron a EL PAIS que era el organizador de una concentración callejera para el próximo día 20 de noviembre, aniversario de la muerte del general Franco. Para ese día Alberto Royuela había manifestado que podía concentrar en el paseo de Gracia de Barcelona un número mayor al que se congregó el pasado 11 de septiembre, en que un millón y medio de catalanes manifestaron criterios políticos absolutamente antagónicos de los propios del señor Royuela. Por el momento, las pocas manifestaciones organizadas en Cataluña por la extrema derecha han contado con muy pocos asistentes.

El gobernador civil de Oviedo

Respecto a las relaciones entre el detenido Miguel Gómez Benez, ex lugarteniente de la Guardia de Franco en Lérida, y el que fue gobernador civil de aquella ciudad, José Aparicio Calvo-Rubio, EL PAIS fue informado ayer por dos testigos presenciales de que el actual gobernador de Oviedo asistió en marzo de 1972 a la boda de la hija de Gómez Benet. La ceremonia nupcial tuvo efecto en la ermita del Castell del Remei, es decir en el mismo lugar donde el ex lugarteniente de la Guardia de Franco montó un campo de tiro y de entrenamiento. Ello desmentiría la afirmación del actual gobernador civil de Oviedo, según la cual, Gómez Benet no mantenía relaciones particulares estrechas con su persona cuando el primero era gobernador civil de Lérida, entre enero de 1970 y noviembre de 1974.

Es de señalar también qué en estos últimos días han tenido efecto en Barcelona numerosas pintadas de extrema derecha. Algunas de estas pintadas son contrarias a la concesión de la amnistía y otras aluden al jefe del Estado aluden al jefe del Estado. En fuentes extremadamente fiables EL PAIS ha sabido que existe la fuerte posibilidad de que los trece detenidos barceloneses de extrema derecha pasen a la jurisdicción de la Audiencia Nacional, para ello tendría que inhibirse el juzgado barcelonés que entiende el caso. Por otra parte, el director de El PAIS recibió ayer en su secretaría la siguiente carta de réplica del gobernador civil de Oviedo, José Aparicio Calvo-Rubio, en relación con nuestra información publicado el pasado día 13 de octubre: « Con respecto a Ja información que aparece hoy en EL PAIS, bajo el título "Gómez Benet fue nombrado lugarteniente de la Guardia de Franco por José Aparicio" "Dos gobernadores relacionados con los fascistas detenidos en Barcelona", me veo en el deber de hacer las siguientes puntualizaciones:

1. El 8 de noviembre de 1974 fui nombrado gobernador civil de Murcia, y desde esa fecha -tres años el próximo día 8- no he tenido absolutamente ninguna relación política, de ninguna clase, ni directa ni indirecta, de un signo o de otro, ni con Lérida ni con Cataluña. Es inadmisible, por tanto, que haya podido tener relaciones "en los últimos años con las actuaciones de la extrema derecha en Cataluña". Pero antes de esos tres últimos años tampoco. Niego rotundamente dichas relaciones en ningún momento.

2. Si nadie puede - hacer un nombramiento para el que no tiene atribuciones no puede afirmarse, de ninguna manera, que «el señor Aparicio designó lugarteniente provincial de la Guardia de Franco a Miguel Gómez Benet". Me limité a elevar la propuesta que me habla formulado el Consejo Provincial de dicho organismo, y desde su nombramiento no hubo más relaciones que las institucionales entre su cargo y el mío, no exentas muchas veces de tensiones precisamente por discrepancias políticas.

3. Mi conversación anoche con EL PAIS adoleció de un error de hecho, o más exactamente de un error en la persona, por quien me preguntaba, que no mencionó los apellidos ni Gómez ni Benet, sino Blanco, sin ninguna duda de buena fe, por lo que contesté, más o menos literalmente, que no recordaba a nadie con ese apellido, por lo que estaba estupefacto y que, por tanto, me dejaba perplejo "y en blanco", y que no era un juego de palabras. Si me hubiera preguntado por la persona a que se refiere el apartado anterior, hubiera contestado con la verdad escrita, como lo hago ahora, en dicho párrafo.

4. No "desde hace años, sino desde hace cerca de veinte años, tengo amistad con Gonzalo Fernández de la Mora, nacida de nuestra común procedencia monárquica, que es, por la que le conocí. Me honro con esa limpia amistad y admiro su gran categoría intelectual, ahora como entonces, aunque de unos años a esta parte nuestra postura política haya sido, y es, divergente. Ignoro la anécdota de que me quisiera nombrar director general de Carreteras, como ignoro también qué relación puede tener todo ello con este asunto que para mí sería de broma, si no se refiriera a cuestiones tan graves. Sin faltar a la libertad de prensa en la que siempre creí, le expreso con todo respetó, señor director, mi parecer de que el título de la información es un tanto desmesurada e incoherente, aun sin tener en cuenta las aclaraciones de esta carta.

Espero de su reconocida caballerosidad y amabilidad quede acogida a estos renglones, escritos apresuradamente en una jornada normal de intenso trabajo, en forma similar al texto que la motiva.

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