Nuevos brotes nazis en el ejército alemán
El subinspector general de las Fuerzas Armadas de la República Federal de Alemania ha presentado al ministro de Defensa su informe sobre la algarada neonazi que tuvo por escenario la Universidad militar de Munich. El ministro decidirá ahora si aplica a los jóvenes oficiales que protagonizaron el incidente una sanción máxima. Por lo pronto, el Gobierno federal ha decidido ya, en ausencia del ministro, que se encontraba en Bari en la reunión nuclear, que «para estos oficiales no hay un lugar en el ejército».Sin embargo, el caso no ha quedado en brote aislado. En un cuartel de las Fuerzas Aéreas, un suboficial y un soldado han reincidido en la actitud de los oficiales muniqueses. Durante el cambio de la guardia en el cuartel de Rheine, un cabo primero y un recluta se saludaron ante losójos sorprendidos de los curiosos con un estentóreo heil Hitler y el brazo en alto. Ambos fueron sometidos inmediatamente a una medida correctiva. El inspector general del Aire, teniente general Limberg, ha explicado el incidente con un frase clave: «No se trata de un problema puramente militar, sino de un problema que afecta a toda la sociedad alemana», dando a entender que el incidente no refleja únicamente una actitud de una parte minoritaria de las Fuerzas Armadas.
Como en él caso de la Universidad castrense de Munich, también en este caso se han aducido atenuantes con los que se trata de disminuir la responsabilidad de los autores.
Mayores conocimientos en esta materia parecen tener las organizaciones neonazis alemanas, que han acordado en conjunto presentarcomo candidato común para las elecciones al Parlamento Europeo, que teóricamente se celebrarán el próximo año, al lugarteniente de Hitler y último prisionero de Spandau, Rudolf Hess. Esta decisión busca sobre todo crear un clima en favor de la puesta en libertad del dirigente nazi.
