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Dos gobernadores civiles, relacionados con los fascistas detenidos en Barcelona

Dos ex gobernadores civiles de Lérida, los señores Aparicio Calvo-Rubio y Manuel Breva, estuvieron relacionados en los últimos años con las actuaciones de la extrema derecha en Cataluña, según fuentes seguras consultadas por un equipo de reporteros de EL PAIS.

Aunque la policía no hizo ayer ninguna declaración oficial sobre el tema de los doce fascistas detenidos y acusados del atentado a la revista El Papus, las investigaciones están, conduciendo con toda probabilidad a importantes ramificaciones de la trama fascista en Lérida y en Andorra.Gran parte del tema se centra en la figura del más destacado de los detenidos, Miguel Gómez Benet, cuyas buenas relaciones con el actual gobernador civil de Oviedo, José Aparicio Calvo-Rubio, cuando este era, entre 1970 y 1974, gobernador civil de Lérida.

El señor Aparicio designó lugarteniente provincial de la Guardia de Franco a Miguel Gómez Benet, al parecer con la anuencia de los rectores nacionales de esta peculiar institución, cuyo máximo dirigente era Luis Soriano -actual presidente de la Federación Española de Motociclismo y dueño de una importante joyería-. El apoyo del equipo de dirigentes de la Guardia de Franco, instalados en el viejo edificio de Alcalá, 44, sirvió posteriormente a Gómez Benet para mantener sus privilegio y poder, a pesar de sus numerosos detractores en la provincia.

La influencia de Gómez Benet bajo el mandato de José Aparicio era tal que posteriores gobernadores tuvieron dificultades a la hora de limitar su poder. El gobernador civil de Lérida, Manuel Breva, dimitió en marzo de 1976, pocos días después de que Gómez Benet y sus seguidores fuesen denunciados a la policía por el actual diputado socialista por aquella provincia, Joaquín Arana. Fue el actual gobernador de Santa Cruz de Tenerife, Luis Mardones, quien supo, el pasado año, siendo gobernador civil de Lérida, limitar el poder efectivo y real de Gómez Benet, cesándole de su cargo de lugarteniente provincial de la Guardia de Franco a raíz de la celebración de unos cursillos fascistas en una finca leridana.

El actual gobernador civil de Oviedo manifestó anoche a EL PAIS no conocer a Miguel Gómez Benet, aunque añadiendo apresuradamente que, por razón de su permanencia al frente del Gobierno Civil leridano, había tenido la oportunidad de conocer a mucha gente, entre los que podría encontrarse, incluso, el señor Gómez Benet. José Aparicio Calvo Rubio está desde hace años, estrechamente vinculado al dirigente de Alianza Popular Gonzalo Fernández de la Mota, que, en su etapa de ministro de Obras Públicas, llegó a proponerle como director general de Carreteras.

Las ramificaciones de la trama fascista leridana son decisivas en las actuales circunstancias. Ahora se sabe ya que los explosivos utilizados contra El Papus salieron de Lérida.

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(Sigue en la página 12)

La Internacional Fascista se reunió en Andorra, en septiembre

(Viene de la primera página)

Está también perfectamente claro que varias ramificaciones conducen al Principado de Andorra, donde, según supo EL PAIS en fuentes plenamente responsables, el pasado mes de septiembre tuvo realmente efecto una reunión de miembros de la Internacional Fascista en los alrededores de la localidad de Sant Juliá de Loria, con la finalidad de planear acciones posteriores.

Respecto a Andorra, fuentes jurídicas conocedoras directas del tema destacaron ayer ampliamente a EL PAIS «la absoluta inoperancia de la autoridad judicial y policíaca de aquel coprincipado», al que calificaron de «auténtico burladero taurino: quien entra allí está protegido, al hallarse en un islote ajeno al derecho democrático».

Respecto al pueblo de Sant Juliá de Loria, las fuentes señalaron la destacada ideología ultraderechista de un sacerdote allí residente, elpadre Jaime Argelagós, y, de otras personas, así como la facilidad existente para efectuar reuniones.

Respecto a los doce detenidos se ha sabido que Isidro Carmona portaba cuando fue detenido un pañuelo negro que permitía suponer que su propietario era un anarco-sindicalista. Ello hace recordar que recientes incidentes callejeros acaecidos en las ramblas barcelonesas tuvieron por protagonistas jóvenes identificados como anarquistas por llevar un pañuelo negro en el cuello. La Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y diversos diarios catalanes indicaron que aquellos alborotos eran obra de agentes provocadores.

Algunas fuentes relacionaban las armas intervenidas a los fascistas -de procedencia alemana- con la detención, en Madrid, el pasado mes de marzo, de cuatro alemanes que habrían estado preparando un atentado contra el ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa. El principal de ellos sería W. Antosch y dos de los detenidos eran tiradores de élite. Todos ellos fueron puestos en libertad en forma que motivó una interpelación parlamentaria en la República Federal de Alemania.

Lo que ahora queda totalmente excluido es la posibilidad de que los detenidos preparasen un atentado contra el presidente de la Generalitat, Josep Tarradellas. Ello habría sido una invención de parte de los detenidos, con la finalidad de obtener dinero de periódicos y revistas.

Curiosamente, una de las prioridades confesadas por algunos de los detenidos es el combatir violenta y activamente a la prensa y los periodistas, sin excluir los medios más condenables. En este sentido es de señalar que ayer una llamada telefónica anónima a La Vanguardia anunció que sería volado el edificio de Diario de Barcelona, pero al efectuar la policía un registro preventivo no halló ningún tipo de explosivos.

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