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"Apala", en libertad provisional

La libertad provisional que la Justicia francesa ha concedido a Miguel Angel Apalategui, Apala, pone fin, al menos provisionalmente, a las numerosas movilizaciones que se han producido en solidaridad con el etarra desde el pasado 2 de agosto, fecha en que se celebró el juicio para dictaminar acerca de la demanda de extradición presentada por el Gobierno español, que considera a Apala responsable del secuestro y asesinato de Javier de Ybarra. La sentencia sobre el requerimiento de las autoridades españolas quedó aplazada hasta el día 14 de octubre. Ahora se cree que los Gobiernos español y francés han llegado a un acuerdo sobre la suerte del dirigente de ETA, tras ser atendida finalmente la demanda que reiteradamente habían presentado sus defensores.Miguel Angel Apalategui abandonó la cárcel de Beaumettes a primeras horas de la tarde de ayer, poco después de que el tribunal de Aix-en-Provence (Francia) dictaminase su puesta en libertad provisional. La decisión del tribunal, que ha atendido las peticiones de la defensa, ha impuesto, sin embargo, las condiciones exigidas por el ministerio fiscal, según las cuales Apala deberá residir en un convento de la archidiócesis de Marsella y presentarse ante la gendarmería de policía al menos dos veces por semana.

Apala no podrá asimismo traspasar los límites geográficos del departamento de Bouches du Rhon, que pertenece a Marsella y deberá presentarse ante el tribunal siempre que sea requerido. El dictamen coloca a Apalategui en una situación calificada en términos jurídicos de libertad provisional bajo control policial. La noticia fue recibida con general alborozo entre los centenares de vascos desplazados hasta Marsella y los miembros del comité marsellés pro Apala. Durante las horas que duró la vista mantuvieron con gritos y canciones una continua manifestación ante la fachada del Palacio de Justicia de Aix.

Más información en pág. 11

"Apala" en libertad provisional

Viene de la primera páginaYa desde las siete y medía de la mañana, dos horas después de que Apala fuese trasladado desde la cárcel a la Audiencia, parte de los manifestantes se presentaron ante el palacio gritando consignas de Apala askatu, ETA herría zurekin, consignas que unidas a las de libertad para Apala y no la extradición, se repetirían a lo largo de la calurosa mañana. Enfrente, una sección de CRS (Compañía Republicana de Seguridad) apoyada por gendarmes, impedía la entrada.

A las nueve de la mañana se inició la vista. Apala, que presentaba un estado físico deprimente: grandes ojeras, sumamente delgado y piel amarilla, contestó al formulario de identificación en euskera, tal como lo hiciera en la primera vista. Poco después, el tribunal pidió a la defensa la presentación de los nuevos elementos por los que se pedía la libertad provisional. Miguel Castells pidió la palabra dando cuenta de las movilizaciones que había efectuado el País Vasco desde el día 2 hasta hoy. Abeberry hizo una trayectoria del pueblo vasco. Por su parte, Sebac, el otro abogado de la defensa, inició su extensa intervención criticando la retención de Apalategui y denunció la petición de extradición, después de calificar al dossier español como ridículo y carente de contenido. Seguidamente presentó al tribunal dos documentos: el primero de ellos constituyó una carta de la OFRA (Oficina Francesa de Refugiados y Apátridas) en la que se aseguraba que existían muchas probabilidades de que se concediese a Apala la carta de refugiado. En la segunda era otra carta de la archidiócesis de Marsella ofreciendo alojamiento en el caso en que se le concediese a Apala la libertad provisional. Poco antes de que el defensor finalizara su intervención, Apala sufrió un desvanecimiento, por lo que la sesión se interrumpió durante algunos minutos; tiempo suficiente para que aquél se tomase un té.

Una vez iniciada la vista, el fiscal tomó la palabra criticando las informaciones de los abogados y la propia prensa, que anticipaba informaciones que pertenecían al secreto del sumario. Finalmente afirmó que por primera vez la defensa presentaba argumentos concretos, a la vista de lo cual no se oponía a la concesión de libertad provisional, si bien exigía unas garantías de control. Seguidamente, el tribunal se retiró a deliberar. En ese momento, la familia de Apala, con los brazos y, uves de la victoria, comunicaron a los de exterior, a través de las ventanas, que la libertad de Apala era casi una realidad. Hora y media después se anunciaba que el tribunal ya había decidido. Apala salía en libertad provisional hasta el 14 de octubre que sería la vista definitiva.

En la tarde, durante la rueda de prensa efectuada en Marsella, el abogado Miguel Castells anunciaba que la concesión de libertad provisional, aunque no resuelve el problema, era un argumento importante para la defensa.

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