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La carrera alrededor del mundo, más de 500.000 kilometros de navegación

El mar siempre ha sido centro de hazañas impresionantes y en. la. actualidad el deporte de la vela, aunque con los mejores medios técnicos, trata de reeditar viejos tiempos. En efecto, no sólo abarca competiciones en las que interviene la habilidad en corto espacio de tiempo -bien las regatas de tipo olímpico, bien las de cruceros en sus más distintas modalidades- sino que también incluye las carreras de largo recorrido.Las de tripulantes solitarios, de las que la Transatlántíca ha sido hasta ahora la más importante, han acaparado hasta hace tres anos, la atención en este campo. Ya no sólo se trataba de atravesar el Océano Atlántico en el menor tiempo posible. Este récord, siempre a vela, lo detenta, aun, desde 1905 el Atlantic, un velero de tres palos, que tardó doce días, cuatro horas y un minuto entre Nueva York y el Cabo Lizard, en la punta suroccidental inglesa, pilotado por-Charles Barr, un irlandés nacionalizado norteamericano. Precisamente, ahora, un francés, Pierre English, con el Ondine, considerado el más rápido de los veleros americanos tratará de batir esta plusmarca. Pero éste, decíamos, es ya un caso á`íslado. Ahora, lo normal es la competición y justamente ahora se. cumple un año desde el último éxito de Eric Tabarly, el rey de los navegantes solitarios, ídolo de Francia.

Segunda edición

Sin embargo, no todos iban a ser navegantes solitarios. El propio Enic Tabarly fue de los participantes a partir del 8 de septiernbre de 1973, en la primera carrera alrededor del mundo, una iniciativa realmente ambiciosa, pues iba a durar 220 días y los barcos, en cuatro etapas, Portsirtouth-El Cabo, El Cabo-Syelney, Sye]ney-Río de Janeiro y Río de Janeiro-Portsmouth; iban a recorrer nada menos que 55.000 kilómetros. Sin duda, se trataba de la prueba más laroa del mundo y con más visos de aventura en muchos momentos, al no haber noticias de la situación de los participantes, que de prueba deportiva, simplemente.Ahora, poco más de diez días antes de cumplirse los cuatro años de aquella salida, el 27 de agosto, se iniciará la segunda edición, con otras cuatro etapas y únicamente el cambio de Syelney por Auckland, en Nueva Zelanda, como final de la segunda etapa y salida de la tercera. El recorrido será éste: primera etapa, Portsmouth -la base éte submarinos de la Navy- Ciuda.d, de El Cabo, en Suráfrica, cen 7.200 millas naúticas, o sea,13.334 kilómetros. El tiempo aproximado para realizarla será entre 37 y cuarenta días. Segunda

Cetapa: Ciudad de El Cabo-Auckland. La salida de esta etapa será en la últii-na semana de octubre -siempre tras la puesta a punto de los barcos- y el recorrido de 7.600 m*llas, 14.075 kilómetros. El tiempo de navegación variará entre los 34 y 37 días. Tercera etapa: Auckland-Río de Janeiro. La salida se dará a últimos de diciembre del puerto neozelandés y en dirección al Cabo de Hornos, en la punta sur de Amér*ca, tal vez el punto más difícil y peligroso de la prueba. La distancia se calcula en 7.400 millas, 13.704 kilómetros y un máximo de 37 días de mar. Finalmente, lit cuarta etapa: Río de Janciro~Portsmouth. Tras los carnaval-, elRío, salida en la primera semana de marzo hasta el final, en los primeros días de abril, con un ,mes aproximadamente de navegación y 5.700 millas, 10.556 kilómetros de recorrido.

Participantes

Dieciséis serán los participantes en la prueba y nuevamente son favoritos los veleros de un solo casco, aunque, por primera vez, se ha admitido para esta segunda edición, la presencia de catamaranes y trimaranes, veleros con dos y tres cascos, respectivamente.En tiempo real, pues las clasificaciones, según el tipo de los veleros, se hacen finalmente en tiempos compensados a las características más o menos ventajosas de cada uno, aparecen como favoritos los británicos. Concretamente, Great Britairí Il, séptimo en la primera edición y último vencedor de la Clipper Race, y el nuevo Condor 77. Ambos tienen 23,50 metros de eslora. En el primero, como novedad, irá ufi bilbaíno, Enrique Gutiérrez Zulueta. El Great Britain 11 fue uno de los barcos destacados en la primera edición, pues consiguió ocho de los doce trofeos en disputa, con una tripulación de paracaidistas. Se botó en 1973, amadrinado por la princesa Anade Inglaterra. Esta vez, con el español serán dieciocho los tripulantes, dos de ellos mujeres.Curiosamente y como caso único en la navegación internacional, tomará también parte en la carrera, el barco «Tratado de Roma», que representará a los nueve países de la Comunidad Europea y fue apadrinado por Leo Tindemans, en Ostende. En la vela llevará como siglas EU R 1 y sus tripulantes pertenecerán a los países miembros. Con el nombre de Pinta participó una edición de la Admiral's Cup y se clasificó en segunda posición. Se trata de un Sloop -corbeta- de aluminio, con 15,60 metros de eslora y su propietario, un indus' trial alemán, lo ha cedido a la asociación Sailfor Europe, cuyos fines son la mayor integracióneuropea, extendida al campo deportivO.

Otros participantes serán el holandés FIyer, de veinte íñetros y varios franceses: 33 Export, decí -nocuarto en la primera edición el(,, la prueba, Neptune, Gautolsts 11, Japu Hermes y el Pen Duick Vi. Este último, de Eric Tabarly, pensaba en un principio participar en las dos últimas etapas, a partir de Auckland, pues estaba inscrito para la transpacífico Los Angeles-Honoluló, pero los organizadores de e,,,ta última prueba parece ser que w:) le han-dejado participar y es el f ícil, en la actualidad, saber sus propósitos. Los reglamentos de ei;tas pruebas se deben poner al día, pues los fabricantes aguzan el, ingenio cada vez para construir barcos m ás largos, con mayor velamen y, al tiempo, menos pesados. El caso de Tabarly es eluje su barco tiene una quilla de uranio empobrecido, lo que le da una ligereza extraordinaria, pero el reglamento lo prohíbe.

El Gautolses 11, ex Pen Duick 111, una serie ya famosa, tiene 17,45 metros de eslora y trece toneladas de peso. Con él, en 1967, Tabarly ganó la clásica Sydney-Hobart. Por último, el Japy Hermes, de aluminio y 19,20 metros de largo, recién estrenado, entra dentro de un proyecto denominado Homero, dedicado a la recuperación de náufragos. No se puede olvidar, por ejemplo, que en la primera edición de la carrera alrededor del mundo, tres hombres perecieron tras caer al mar.

Venció un yate mexicano

En efecto, la primera edición de esta carrera demostró que sus dificultades pueden convertirse en tragedia. Participaron diecisiete yates. La segunda etapa, El Cabo-Sydney fue la más dura, pues para navegar por la distancia más corta era necesario hacerlo cerca de los hielos de la Antártida y en condiciones muy difíciles. El 20 de noviembre de 1973, uno de los tripulantes del Tauranga italiano fue lanzado al mar por una ola, mientras trabajaba en la parte delantera del barco y el viento era de fuerza diez -noventa kilómetros por hora- Dos días después, el patrón del 33 Export francés, también cayó al mar y desapareció. El Océano Indico se mostró durísimo y Y-arios barcos resultaron con los mástiles rotos, como el Great Britain 11, o las velas desgarradas, como el Pen Duick VI, los dos barcos mayores y que venían ya pasando grandes dificultades, especialmente, el galo. -Pero aún habría más. Otro tripulante del barco británico perdió la vida el 8 de enero, nueve días después de darse la salida a la tercera etapa Syelney-Río. Por suerte, el Cabo de Hornos, temido por todos, fue pasado con mar en calma y sin novedad.Aunque el tiempo real no ganó ninguna etapa, el Sayula del mexicano Ramón Carlin, un navegante por placer, de cincuenta años, dueño de un negocio de venta por correspondencia, sin hacer alardes y con una tripulación muy unida, se proclamó vencedor absoluto por el tiempo compensado. Se colocó ya en cabeza en la segunda etapa delante del yate británico Adventure, de la Royal Navy. En total, con l~,50 metros de eslora, este ketch construído en Finlandia, de plástico y con dos mástiles, cubrió la carrera alrededor del mundo, en 3.172 horas de navegación, 99 menos que el Adventure. Es decir, en 107 días y cuatro horas, la vuelta al mundo.

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