Tindemans ha conseguido un Gobierno de amplia coalición
Después de una serie de peripecias, caracterizadas por las reservas de los pequeños partidos a entrar en el Gobierno, Leo Tindemans, líder incontestado de la política belga se prepara a dirigir la coalición cuatripartita que debería conducir a una reforma regional del Estado belga.El golpe de teatro de última hora, con la negativa de cuatro ministros socialcristianos valones de jurar su cargo, no surgió el efecto deseado por sus protagonistas.
Desde un punto de vista socioeconómico, cuenta en su Gobierno con las dos alas (flamencos y valones) de los Partidos Socialcristiano y Socialista.
La vinculación a los partidos políticos de las dos centrales sindicales (CSC, cristiana, y FBTB, socialista) debería ayudar la actuación del Gobierno, contribuyendo a conseguir un «pacto social».
La entrada en el Gobierno de dos partidos pequeños, de marcado cariz federalista, debe también favorecer el programa de regionalización -con indicios de futura federación- de las tres zonas tradicionales del Estado belga: Flandes, Valonia y la aglomeración de Bruselas.
Gracias a una negociación previa con los cuatro partidos representantes en la actual coalición (socialcristianos, socialistas, federalistas flamencos y federalistas francófonos), el Gobierno cuenta con buenas bazas para lograr una solución aceptable para todos en materia de reivindicaciones regionales y lingüísticas, las más agudas de la vida belga.
