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Campaña electoral: la "batalla" por Madrid

Quince mil personas en el mitin de los "Tres Mosqueteros"

En la portada de la revista Por Favor de hace un par de semanas, aparece un gran trasero de señora y una frase: «Nos van a dar por el centro». José María Gil Robles dijo ayer en el mitin que los tres senadores para la democracia convocaron en el campo del Rayo Vallecano que: «Los españoles no nos vamos a bajar los pantalones y por eso no nos van a dar por el centro».

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La tentación de establecer comparaciones entre dos actos celebrados en días consecutivos, en el mismo lugar de un mismo barrio como Vallecas,.se rompió por el arte de la palabra. Entre diez y 15.000 personas se congregaron en el campo del Rayo para escuchar a los Tres Mosqueteros de la Democracia, como calificó Enrique Barón, laboralista del PSOE, a los tres candidatos al Senado, que ayer se dirigieron a un público bastante diferente al del día anterior.Si las 60.000 personas que el viernes se fueron hasta el campo convocados por el PCE vocearon slogans, cantaron, hicieron en momentos la fiesta por su cuenta, ayer el ambiente era apacible, tranquilo. con Violeta Parra y Quilapayún entreteniendo la espera del personal hasta la llegada de los mosqueteros. Banderas rojas del PSOE, naranjas y blancas de la FDC y marrones con los tres aros de la candidatura de senadores, ondearon, apaciblemente otra vez, cuando hicieron el paseillo hasta la barrera de la tribuna los «hombres honestos y eficaces», seguidos de los senadores para la democracia y presididos por el ausente José María de Areilza, quien, por arte de la palabra, de un discurso perfectamente construido, equilibrado y justo, se erigió en «vedette» de la fiesta. Se lo dejó difícil a Ruiz-Giménez, quien estimó que el señor Areilza se fue del Centro por pura honestidad política.

Antes José María Gil Robles había levantado oleadas de aplausos al decir que «los españoles no vamos a bajarnos los pantalones y no nos van a dar por el centro», cuando se refirió a «Fraga y los siete jinetes del apocalipsis», pero Areilza, después, cuando una señora de abrigo amarillo, que constantemente se levantaba a aplaudir, decía «este hombre lo que tiene es que es muy fino», divertía (también divirtió) cuando habló de «farsa electoral», refiriéndose a la separación entre AP y CD, y cuando habló de «amnistía cicatera».

Después, en la tribuna alta del sur, cuando Satrústegui, el segundo mosquetero en hablar, iba a tomar la palabra, aparecieron banderas republicanas y se gritó varias veces el «España, mañana, será republicana». «No es el momento de cuestionar la forma de Estado», respondió Satrústegui, quien aseguró que Giral apoya esta candidatura al Senado. Siguieron los gritos y el agitar de banderas tricolor y el resto del público comenzó a gritar «fuera, fuera».

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