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El "número dos" de los gaullistas responde al presidente de la República

Puede interpretarse como un desaire, y a buen seguro así será interpretado. Jacques Chirac, que debía intervenir el viernes pasado en la primera cadena de la televisión francesa para centrar la situación política desde el punto de vista del RPR (gaullistas), pospuso voluntariamente su intervención hasta escuchar lo que tenía que decir ese mismo día el presidente Giscard. Durante el fin de semana, esa intervención ha caldeado el ambiente y puede decirse que toda, la clase política y buena parte del muy politizado pueblo francés se hallaban anoche frente al televisor. Jacques Chirac no ha comparecido. Envió a su segundo, Yves Guena, considerando quizá que no merecía la pena poner todo su peso político de líder ya incontestado de la mayoría parlamentaria, frente a los argumentos del presidente de la República.Guena ha dado la excusa de que el jefe del RPR es también alcalde de París, y se hallaba reunido con sus concejales poniendo a punto su plan de acción para la capital. Explicó después, a preguntas del periodista que citaba el título del Quotidien de Paris de días pasados («Giscard desafía a Chirac»), que no hay ni pueden haber desafíos entre Giscard y Chirac. Guena, sin embargo, ha insistido en que la «mayoría de la mayoría» ha votado afirmativamente a las medidas económicas del plan Barre bis, pero sin otorgar la confianza al Gobierno. ¿Por qué? Sencillamente, porque Giscard intenta con su acción y la de su Gobierno desdramatizar, y lo que estima necesario el RPR es precisamente lo contrario: «movilizar». La situación es grave, ha afirmado Guena. No puede vivirse como el cuento de «La bella durmiente del bosque», en el que al final llega el príncipe y con un beso lo arregla todo. Giscard cree que basta con enderezar la situación económica y en ello lo apoyamos, pero creemos que no es suficiente. No se puede sacar en seis meses a Francia de la situación en que se halla metida.

Aun suponiendo que el Plan bis tenga éxito, no será suficiente para motivar electoralmente a los franceses.

¿Quién es, por tanto, el auténtico jefe de la mayoría, el primer ministro o el alcalde de París? Yves Guena rehuyó la respuesta: «El Gobierno ha asumido el papel de mero gestor, peyo los partidos políticos tienen uno político y electoral. El Gobierno podría haber asumido también ese papel. No lo ha hecho. Hay qué ganar las elecciones y nosotros lo haremos. Somos los mejor organizados para la lucha. La acción política y electoral nos pertenecen desde ahora. »

Ante la posible alternativa de unir sus votos a los de socialistas y comunistas, el portavoz de Jacques Chirac ha afirmado que si el Gobierno no vuelve a solicitar la confianza del Parlamento, no habrá voto de censura, pero aun sin esta alternativa, ante cada texto some tido, el RPR considerará la posibi lidad de votar afirmativa o negativamente. Aun así, estiman los neogaullistas que la mayoría no está desunida, sino «desamparada». Por último, y ante la cuestión clave, de si esta situación de crisis abierta puede prolongarse impunemente durante diez meses más, hasta las próximas legislativas, los franceses han escuchado que «en política sólo lo inesperado ocurre». «No estoy seguro de que aguardar diez meses sea la mejor fórmula, pero tanto en un caso como en otro, el RPR está preparado y dispuesto a todo», ha concluido Guena.

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