Hoy ha salido una edición reducida de "La Vanguardia"
A última hora de la tarde de ayer se llegó a un acuerdo entre la empresa editora de La Vanguardia y sus trabajadores. Estos permanecían en huelga desde el día anterior, y no editaron ninguno de los cuatro periódicos de la cadena. La reivindicación se centraba en la petición de una paga lineal, con cargo al reciente aumento de los periódicos, de 50.000 pesetas. A la negativa de la empresa a un abono inmediato de esta paga y al retraso en la negociación de la misma, los trabajadores de talleres respondieron con la huelga y la ocupación de la sala de máquinas, donde permanecieron todo el día de ayer.
El conflicto se planteó inicialmente en La Vanguardia y alcanzó a los restantes órganos del grupo Godó: Tele/eXpress, Mundo Deportivo y Dicen. Ninguno de los cuatro periódicos apareció ayer.Los trabajadores de Tele/eXpress se encontraron con que en la mañana de ayer no pudieron entrar en la redacción de su periódico. Dicha decisión, de posible lock-out, había sido tomada sin ni tan siquiera informar al director del vespertino, César Molinero, quien tuvo que permanecer en la escalera de acceso a la redacción junto con los periodistas y trabajadores de la redacción.
En una asamblea celebrada en la Casa Sindical, con asistencia de unos doscientos trabajadores de prensa y muy escasos periodistas, se acordó solidarizarse plenamente con el paro iniciado por los trabajadores de La Vanguardia. No obstante, en diversas intervenciones se condenó que dicho medio informativo hubiese iniciado la acción de forma unilateral sin esperar al día 22 de abril, en que todos los medios informativos de Barcelona hubiesen ido a la huelga en el caso de que el empresariado del sector no hubiese accedido a las solicitudes. La negociación en la tarde de ayer de una comisión de los trabajadores con la empresa permitió llegar a un acuerdo que básicamente supone los siguientes puntos: abono a cuenta de 7.500 pesetas; negociación del resto de la paga, hasta 50.000 pesetas, antes del próximo día 10; reincorporación inmediata al trabajo; ausencia de sanciones y no descuento en el salario del tiempo de paro.
Una vez establecido este acuerdo se reinició el trabajo, que permitirá que hoy salga a la calle una edición reducida de los penódicos de la cadena.
Si en el plazo marcado hasta el 20 de abril no se llega a un acuerdo definitivo sobre el tema planteado puede producirse la situación de huelga, de acuerdo con las normales legales en vigor.
La Vanguarda remitió a última hora una nota oficial de la empresa, en la que explica las raíces del conflicto y justifica ante el lector la ausencia a la cita cotidiana quetiene con él. La nota dice:
«La experiencia ha sido amarga y aleccionadora para cuantos entendemos como un deber básico el de informar a un país. Amarga, porque es duro llevar a cabo un trabajo inútil y sentirse frustrado en el fundamento de la misma profesión periodística y de sus responsabilidades sociales. Aleccionadora, porque se llega a la conclusión de que es absolutamente indispensable que las organizaciones políticas y sindicales existentes -al margen de su grado de ilegalidad y radicalismo- actúen con sentido de la responsabilidad. Es fácil destruir. Lo difícil, pero también lo único inteligente, razonable y beneficioso para todos, entiéndase bien, para todos, es trabajar en concordia para obtener del trabajo común el bien común.»
