Denunciada la existencia de campos de concentración en Argentina
Bajo el título de Genocidio en Argentina denunciado por una madre de familia exiliada, el diario suizo Tribune de Géneve, inserta una larga información en donde, por primera vez, se habla de campos de concentración en ese país suramericano.La informante, Lili Mazzaferro, abandonó Argentina en mayo de 1975, dos meses después del golpe' militar que llevó ala presidencia de la República al general Jorge Rafael Videla. Cuenta a la Tribune, que salió de su país abrumada por las amenazas de muerte.
Su hijo, Manuel Belloni, de 23 años, fue asesinado por desconocidos en 1971 junto aun sobrino del presidente Arturo Frondizzi. Tres años después fueron asesinados los abogados progresistas Silvio Frondizzi y Rodolfo Ortega Pena, este último, además diputado peronista, constantes investigadores de los asesinatos perpetrados por la Triple A (Asociación Argentina Anticomunista), y que también prestaron sus servicios profesionales en el caso de estos dos jóvenes.
La señora Mazzaferro, en su entrevista denunció la existencia de tres campos de concentración en la actualidad: La Tablada, situado en Buenos Aires; Campo de Mayo, la. más importante guarnición militar argentina; La Paloma, en la provincia de Córdoba.
Declaró, además, que son múltiples los testimonios que aseguran que las condiciones de vida de los prisioneros políticos son inhumanas. «Existe -dijo- el secuestro de niños, la comida en las cárceles y campos de concentración es absolutamente insuficiente. Los locales de detención son insalubres. Los prisioneros sobreviven vejados y golpeados periódicamente, absolutamente aislados del mundo exterior, sin posibilidad de leer libros, diarios o escuchar radio. »
La exiliada argentina recordó que en noviembre, una delegación de Amnesty International visitó su país, después de lo cual, el secretario general de la institución internacional humanitaria, Martín Ennals, denunció en conferencia de prensa, en Roma, que, tres mujeres testigos de violaciones de derechos humanos que él había escuchado en Buenos Aires, desaparecieron a los pocos días.
Lili Mazzaferro viajó a Ginebra para alertar a la opinión pública suiza y a los organismos internacionales sobre la situación real de mi país que constituye un verdadero genocidio contra el pueblo argentino.
