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San Martín de Valdeiglesias cedió parte de sus terrenos sin apenas compensaciones

Costa de Madrid es una sociedad mixta, formada por el Ayuntamiento de San Martín y una serie de socios privados, al 50%. La aportación municipal consistió en esas 474 hectáreas de patrimonio comunal, y la privada parece que fue de siete millones de pesetas, lo que, proporcionalmente, valora el metro cuadrado en 1,50 pesetas.

Las hectáreas estaban calificadas como monte público, y hubo que descatalogarlas para reconvertirlas en parcelas edificables. Después de dotarlas de las infraestructuras necesarias se vendían a constructoras o directamente particulares. Parece que Enrique Sarasola, tenía también participación en alguna de las empresas que se encargaron de la urbanización de los terrenos.

La marcha de la sociedad presenta frecuentes anomalías. Actualmente, y según un acuerdo municipal, «la sociedad ha llegado a un punto insostenible ante la in posibilidad de adoptar acuerdos por taita de mayoría y carecer su presidente del voto de calidad dirimente».

Tal vez por este motivo el Ayuntamiento, en sesión del 19 de febrero de 1976, analizando -el desarrollo de la empresa. tomó el acuerdo de pedir al-gobernador civil que adoptara las medidas pertinentes y se hizo constar que el Ayuntamiento no volvería a tornar acuerdos que pudieran modificar el estado actual de la sociedad. En la previa enumeración de datos que justifican esta decisión, se mencionan, entre otros los siguientes: El convenio de selección fue

- El convenio de selección fue aprobado en una sesión extraordinaria de 1965, en cuyo orden del día no figuraba tal asunto,

- La sociedad se constituyó en escritura pública sobre la base de unos estatutos distintos a los con tenidos en el expediente de municipalización.

- En 1970, la junta general de la sociedad, sin conocimiento de la corporación municipal ni del Ministerio de Gobernación, modificó los estatutos en aspectos tan importantes como la trasmisión de acciones, nombramientos y facultades del gerente y anulación de obligaciones económicas del grupo privado.

- La empresa Costa de Madrid tiene los balances sin aprobar por municipal desde 1972, por considerar entre otras cosas que los beneficios municipales deben ser mayores.

- Ahora, el socio privado pretende hacer valer unos supuestos derechos de opción sobre el resto de los terrenos situados en la margen del pantano, incluidos los que han de revertir al Ayuntamiento como sobrantes de los expropiados para la construcción del pantano de San Juan. (Estos nuevos terrenos ascienden a unas 1.691 hectáreas más).

— Buscar la colaboración del gobernador civil y dejar constancia oficial del comportamiento municipal ante el problema y las graves consecuencias jurídicas y económicas que puedan derivarse para los intereses municipales, de la empresa y de terceros.

Dimisiones

Con fecha 10 de septiembre de 1976, tres concejales y consejeros de la sociedad presentaron su dimisión como tales al alcalde de San Martín, basándose en las irregularidades expuestas antes y de que «al gerente se le hayan concedido tan amplios poderes que puede desarrollar toda la gestión de la sociedad por sí solo y de forma con la que estoy totalmente disconforme». Los consejeros en cuestión son: José Álvarez. Ángel Parras y Ángel Blandín.

Existen varias anomalías más, que pueden representar perjuicios económicos para el Ayuntamiento. Se cita la venta de una parcela a Construcciones Cantabria, acordada al contado, y que luego se ha cobrado a plazos y sin aplicar intereses. La cantidad perdida se cifra en unos 5.600.000 pesetas.

Acusaciones

Un concejal y asimismo consejero, Antonio de Francisco, confirma la veracidad de todo lo expuesto, pero matiza que el Ayuntamiento, y en particular el anterior alcalde. Segundo González y el actual José González, no pueden quedarse al margen del asunto tan difícilmente. No se comprende que se pudieran tomar acuerdos «sin conocimiento de la corporación», cuando el alcalde es al mismo tiempo presidente de la sociedad, tampoco se concibe, si la voluntad municipal de esclarecimiento es tal, cómo hasta ahora no se ha presentado ninguna denuncia en firme.

Ni el alcalde, José González, ni la mayoría de las personas consultadas ni implicadas en el tema han querido ser más explícitas. Después de más de un mes de gestiones ante el Ayuntamiento, solicitando información detallada, todavía no hemos recibido respuesta de ningún tipo.

Después de más de dos semanas de intentar comunicar telefónicamente con el señor González, (no logramos localizarle nunca, ni en el Ayuntamiento ni en su domicilio entregamos una instancia personalmente, en la que se pedía información sobre los estatutos de la sociedad, balances y cuentas presentadas. escrituras legalizadas ante notario, exposición lo más detallada posible de los beneficios económicos que le ha un correspondido al Ayuntamiento por su participación en la sociedad estos años, etcétera. Entregada la instancia el 14 de diciembre aún no se le ha dado curso a pesar de una promesa verbal del alcalde, dicha semanas antes, en el sentido de facilitar a la prensa todos los datos que estuvieran en su mano.

Tampoco Ángel Parra, uno de los concejales-consejeros que presentaron su dimisión quiere comentar nada. Nos remite al alcalde y al preguntarle por lo motivos de dimisión, responde que es algo muy complicado, y que se lo dirá en su día al juez que se lo pregunte.

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